Con la escritura aprendes a comunicarte, a contar cosas, pero también puede ser el espejo de tu personalidad y tu forma de ser.

Hay profesionales que estudiando nuestra escritura puede conocernos en profundidad; tanto es así que muchas empresas utilizan la grafopsicología como complemento para realizar la selección de personal de sus plantillas y para eso solo tienen que echar un vistazo a nuestra firma.  

‘La grafología viene de grafos, escritura; y logos, discurso y está considerada en la actualidad como un sistema fiable que nos facilita descifrar los principales rasgos de nuestro carácter en detalle’ dice Clara Tahoces.

Hay personas que desconocen las aplicaciones de la grafología y por eso la consideran injustamente como una técnica casi adivinatoria. Dice Clara que ‘para muchos investigadores se trata de una ciencia auxiliar que sirve de apoyo en diversos campos como la medicina, las leyes, la selección de personal, la educación infantil, la investigación criminal o la investigación histórica’.

Un grafopsicólogo puede ser requerido en un juzgado para determinar la veracidad de los documentos y esa es una de las últimas utilidades de esta ciencia que se ha puesto al servicio de los malhechores.

Entre los libros que ha escrito Clara Tahoces destaca el titulado “Lo esencial de grafología” donde podemos descubrir algunos rasgos de nuestra personalidad estudiando nuestra propia firma o nuestra letra.