Son las siete y veintidós minutos, hora local de Senegal. Con bañador negro y gorro de silicona, Pablo se tira al agua y comienza la travesía más arriesgada del mundo. Después de tres horas y doce kilómetros de nado sin descanso, se aproxima uno de los momentos más complicados, la desembocadura del río Gambia. Es el lugar más peligroso de la ruta, el agua se encuentra infestada por cocodrilos e hipopótamos.

Pero Pablo no abre los ojos, solo sigue nadando. Tras 26 kilómetros, nueve horas y 56 minutos sin descanso, llega a la playa de Banjul, la capital de Gambia. El reto se ha conseguido. Él es Pablo Fernández y se ha convertido en la primera persona en el mundo en nadar el estrecho entre Senegal y Gambia. “Antes de empezar sí tenía miedo de encontrarme con cocodrilos, pero durante el nado no pensaba en ello, tenía un gran equipo que me acompañaba y decidí confiar en ellos”, asegura Pablo en ‘La Noche de COPE’.

Su pasión, la natación, la compagina con una exitosa carrera empresarial. Co-fundador de Clicars, una empresa pionera en España en la compra y venta de vehículos, Pablo se ha convertido en todo un referente para jóvenes atletas y en un empresario solidario. Cada vez que supera uno de estos retos, y ya van unos cuantos, dona dinero en la zona para mejorar los proyectos educativos. Ha estudiado en Harvard y muchos le conocen como el niño prodigio de Carabanchel: “He nacido en Carabanchel, he podido ir a estudiar a Harvard y he tenido la suerte de aprovechar la oportunidad para devolverle ahora parte a la sociedad”, sentencia.