El Valencia Club de Fútbol rinde homenaje a uno de sus aficionados, su socio 18 hasta que falleció en 2016, Vicente Navarro. ¿Quién era este hombre? Un socio de corazón, que no se perdió ni un solo partido. Incluso cuando perdió la vista, a sus 54 años por un desprendimiento de retina, siguió yendo al Mestalla, mientras uno de sus hijos le narraba los partidos.

En 'La Noche de COPE' hablamos con su hijo, Vicente Navarro. Ahora el Club, que el pasado 18 de marzo cumplió 100 años, le ha hecho una estatua de bronce en el asiento que ocupó durante tantos años. “Mejor que cualquier figura de cera”, dice su hijo. Una escultura única en el fútbol de élite.

Su hijo se emociona al recordarle. “Mi padre por encima de todo fue un gran amigo”.

Como si de los compañeros de Tiempo de Juego se tratase, su hijo le narraba los partidos. “Yo era sus ojos. Desde que tenía 6 años iba con él, hace casi 50 años que soy socio del Valencia, es un sentimiento”, nos cuenta Vicente Navarro. “El partido que le ganamos 5-2 a la Lazio, y todos los que jugamos contra el Real madrid y el Barcelona son los que más recuerdo junto a él”.

Sobre el bonito homenaje que le ha hecho el club de su vida, el Valencia C.F. su hijo comenta que “si mi padre hubiese estado vivo se hubiese muerto de la emoción”.