En las próximas horas vas a oir hablar mucho del Día Mundial de la Población. Este jueves será una jornada para reafirmar el derecho de la gente a planificar sus familias. Unas familias que son muy diferentes según en qué parte del planeta estés, claro.

Algunos expertos advierten de la explosión demográfica que se está experimentando en países como la India o China, contrasta con lo que ocurre en occidente. África es el continente que más rápido crece, mientras que la población europea -que solo supone el 10% del global- disminuye sin tregua.

En este sentido, ¿en qué punto está España? Pues en nuestro país la población envejece, los jóvenes emigran a las grandes ciudades y el índice de natalidad disminuye progresivamente y sin freno. Por eso nos preguntamos si estamos haciendo algo para remediar la despoblación…

Nos vamos ahora hasta Cabrejas de Pinar, un pueblo soriano de 200 habitantes censados, en el que vive Noah, un niño de seis años que tiene problemas para encontrar niños con los que jugar. Noah es el único niño que nació en el año 2012. 

Su madre mónica Álvarez señala las dificultades que pasa su hijo: “El año pasado hubo una familia con un niño de su edad y se marcharon. No duraron aquí ni 5 meses.” Aunque por supuesto, señalará todas las ventajas que tiene vivir en un pueblo. 

Isabel Baleztenea, alcaldesa de Lantz, se encuentra en la otra cara de la moneda. Su pueblo, es el que tiene más niños de España y señala orgullosa: “la calidad de vida aquí es buena” y cuenta la aventura que le hizo terminar en esta pintoresca población. 

Rubén Morera es el alcalde de Cachorrilla y el último niño que ha nacido en el pueblo desde hace casi 30 años. Recuerda con cariño su infancia, con una mayor libertad. Sin embargo, denuncia la situación que impide que su pueblo se vuelva a poblar: “no se pueden potenciar los trabajos porque no hay recursos para ello”. El sostenimiento de la economía de Cachorrilla recae en la agricultura y la ganadería.