Estamos a las puertas de la Navidad. Se trata de una época en la que muchos los amigos se juntan alrededor de una mesa para disfrutar de un buen almuerzo o cena. Tras dar cuenta de las viandas, llega el momento de los postres y nos es raro que algún valiente proponga tomar unos chupitos de licor de hierbas, o una copa, poniendo como excusa eso que hemos escuchado infinidad de veces: el alcohol es bueno para hacer la digestión. Hemos consultado a una experta para resolver algunas cuestiones relacionadas con esta afirmación y con otras como la creencia de que el alcohol afecta antes a la mujer que al hombre.

La bióloga y técnica en Dietética y Nutrición, Ana Higueras, cuenta en 'La Noche de Adolfo Arjona', que hay algo de cierto en la creencia de que un poco de licor después de una comida favorece la digestión. Explica que esa tradición es muy antigua y que si tomamos un poco de licor de hierbas “el alcohol en general tiene un efecto vasodilatador de forma que ayuda un poco a que las mucosas segreguen más enzimas digestivas. Eso ayuda a que la digestión se haga de manera más rápida y tengamos menos pesadez”. Pese a este efecto, la experta matiza “esto hay que cogerlo con pinzas y lo que hay que tomar es un chupito". Es decir, que en todo caso no conviene pasarse a la hora de querer ayudar a nuestro estómago a hacer mejor la disgestión. Todo con moderación, y más cuando hablamos de alcohol.

LICOR DE HIERBAS O GIN TONIC

Los licores de hierbas suelen ser los más consumidos a la hora de rematar con un chupito una buena comida. Para gustos colores, ya que actualmente existe una gran cantidad de opciones que van desde propuestas suaves y con poca graduación, hasta algunas más fuertes que pueden alcanzar los 40% vol.

Pero también existen otras opciones que algunos prefieren a la del licor de hierbas ¿Qué ocurre con otro tipo de bebida alcohólica como un gin tonic y un whisky con, o sin soda? En estos casos el efecto puede ser similar, porque como explica Higueras: “Los licores de hierbas son una maceración de algún fruto o hierba en una bebida ya destilada que suele ser como un tipo anís seco o dulce. Por tanto, el efecto suele ser más o menos igual al tomar una copa de gin tonic que al beber un licor de hierbas, como puede ser el pacharán”.

DURANTE O DESPUÉS

El momento de la copa de licor suele ser cuando ya hemos finalizado la comida, pero suele ser habitual que también tomemos alcohol durante ella. En este último caso, al tener el estómago lleno, la comida hace de barrera que impide que el alcohol se absorba con facilidad y por tanto genera más efectos. Justo lo contrario ocurre con el estómago vacío. En este caso, los niveles de alcohol en sangre van a aparecer de forma más rápido.

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HOMBRES Y MUJERES

Se dice, se rumorea, que el alcohol afecta antes y en mayor grado a las mujeres que a los hombres. Ana Higueras asegura que esa creencia es cierta y atiende principalmente a una cuestión física y genética “a nivel de masa corporal, el hombre tiene un poco más de agua, y parece ser que le afecta menos. Pero el punto determinante es una enzima que tenemos en el hígado, que es donde se metaboliza el alcohol. Se trata de la enzima conocida como alcohol deshidrogenasa, que se encuentra en un volumen mayor en hombres y mujeres. Por tanto, es cierto que a las mujeres nos afecta el alcohol un poco más que a los hombres”, asegura Higueras.

Sea como sea, debemos tener muy encuenta que al tratarse de alcohol, siempre debemos ser prudentes, usar el sentido común y ser moderados.