La Gran Pirámide de Keops, fue construida hace más de 4.500 años y su levantamiento sigue siendo un enigma
Desde la Gran Pirámide de Giza hasta la ciudad rosa de Petra, expertos analizan las proezas de ingeniería que explican su increíble supervivencia hasta hoy

Construcciones antiguas que siguen en pie
Málaga - Publicado el
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Existen obras que no solo resisten el paso del tiempo, sino que parecen pertenecer a otro mundo. Desde la imponente pirámide de Keops en Egipto hasta los misteriosos círculos de Stonehenge en la campiña inglesa, pasando por el majestuoso Panteón de Roma, la Torre de Hércules en Galicia o la ciudad de Petra en Jordania. Un grupo de expertos ha analizado estas asombrosas construcciones para desvelar cómo es posible que, miles de años después, sigan en pie desafiando a la lógica y al paso de los siglos.
La Gran Pirámide de Giza: el cénit de una civilización
En el corazón del antiguo Egipto, a orillas del Nilo, se alza la única de las siete maravillas del mundo antiguo que todavía se conserva. La Gran Pirámide de Giza, también conocida como la pirámide de Keops, fue construida hace más de 4.500 años y su levantamiento sigue siendo un enigma. Se estima que está compuesta por unos 2,3 millones de bloques de piedra, algunos con un peso de hasta seis toneladas, un reto titánico para una civilización sin grúas ni herramientas de hierro.

Pirámide de Keops
El egiptólogo y arqueólogo Tito Vivas explica que, si bien la evidencia arqueológica es ambigua, los indicios permiten dibujar un escenario. El descubrimiento de la ciudad de los obreros a los pies de la meseta por el arqueólogo Mark Lehner demostró que fue construida por mano de obra especializada y perfectamente organizada. Además, se sabe que el transporte de las piedras se facilitó mediante canales artificiales del Nilo y grandes barcazas, pero el método de elevación sigue siendo el gran enigma, apuntando a un sistema de pequeñas rampas y trineos de madera.
Uno de los aspectos más fascinantes de la pirámide es su precisión. Según Vivas, su alineación con los puntos cardinales es “perfecta”, utilizando las estrellas como guía. Todo el complejo de Giza, incluida la Esfinge, funciona como un conjunto de perfectos marcadores equinocciales. Esto confirma que las pirámides no eran solo tumbas, sino también parte de un complejo calendario astronómico para medir el tiempo, un sistema iniciado por Snefru, padre de Keops.
La durabilidad de la estructura se debe a su diseño piramidal, la forma más resistente que puede crear el ser humano. Las hiladas de piedra se inclinaban hacia el interior para que el peso recayera en el centro y los engarces entre bloques estaban diseñados a distintos niveles para que no se deslizaran en caso de terremoto. “Estaba absolutamente todo pensado y planificado”, afirma Vivas.
Stonehenge: un centro de peregrinaje prehistórico
En la campiña inglesa se alza Stonehenge, un enigmático círculo de piedras gigantes construido hace más de 4.000 años. Algunos de sus bloques, que pesan entre 25 y 30 toneladas, fueron traídos desde Gales, a más de 200 kilómetros de distancia. La catedrática de Prehistoria Primitiva Bueno sostiene que sus constructores, comunidades agrícolas y ganaderas, poseían avanzados conocimientos técnicos.

Stonehenge
Nadie que no tenga un mínimo concepto sobre el peso, el equilibrio y la manera de distribuir las piedras puede mantener este monumento en pie"
Catedrática de prehistoria
La profesora Bueno descarta la idea de que fueran pueblos primitivos. “Nadie que no tenga un mínimo concepto sobre el peso, el equilibrio y la manera de distribuir las piedras puede mantener este monumento en pie”, asegura. Conocían la palanca, la polea y complejos sistemas para mover las rocas, que pudieron ser transportadas en parte por mar. Con el tiempo, el lugar se convirtió en un centro de peregrinaje al que acudía gente de todas las islas británicas.
La astronomía jugó un papel fundamental en su diseño. El monumento está alineado con los solsticios de verano y de invierno, algo común en las construcciones megalíticas de Europa, que demuestra una cosmogonía compartida y una profunda relación con los ciclos del sol. Stonehenge fue un lugar multifuncional donde se realizaban festines, enterramientos por cremación y, finalmente, sirvió como un gran calendario solar para organizar la vida de la comunidad.
La huella imperecedera de Roma
En el corazón de Roma, el Panteón es uno de los monumentos mejor conservados de la antigüedad. La obra que vemos hoy fue encargada por el emperador Adriano hace casi 2.000 años, aunque se levantó sobre un templo anterior de Marco Vipsanio Agripa. Su propósito original era honrar a los dioses protectores de la familia Julia, pero Adriano lo dedicó a las siete divinidades vinculadas a los planetas, como explica María Diéguez, experta en Historia del Arte.

Panteón de Roma
Su proeza de ingeniería más increíble es la cúpula, que con 43 metros de diámetro es la mayor cúpula de hormigón no armado de la historia. Fue posible gracias a un dominio técnico excepcional, mezclando hormigón con roca volcánica ligera y utilizando un óculo central que no solo ilumina, sino que distribuye el peso y asegura la estabilidad de la estructura.

Torre de Hércules
El legado romano también está presente en España con la Torre de Hércules en A Coruña, el faro romano más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento. Construido bajo el mandato del emperador Trajano, ha sobrevivido casi 1.900 años. Su núcleo interior original romano todavía se conserva, y una restauración en el siglo XVIII ha permitido que combine su uso para la navegación con el atractivo turístico, siendo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009.
Petra, en la actual Jordania, es una ciudad entera excavada y esculpida en la roca. Conocida como la “ciudad rosa del desierto”, su acceso principal a través de El Siq, un estrecho cañón, la mantuvo oculta durante siglos. Su esplendor se debió a tres factores: una prodigiosa ingeniería hidráulica para gestionar el agua en el desierto, la seguridad de su orografía y una ubicación geográfica neurálgica en las rutas comerciales más importantes de la antigüedad.
Petra cae en el olvido porque deja de tener una razón de ser en todo el marco comercial internacional"
Arqueólogo

La ciudad de Petra
Sin embargo, cuando el Imperio Romano anexionó la ciudad, modificó las rutas comerciales, lo que provocó su declive. Según el arqueólogo Tito Vivas, “Petra cae en el olvido porque ya deja de tener una razón de ser en todo el marco comercial internacional”. La ciudad, que llegó a tener más de 20.000 habitantes, fue abandonada y desapareció de la historia durante casi mil años.
Fue redescubierta en 1812 por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, quien se hizo pasar por un jeque árabe para acceder al lugar. Hoy, el equilibrio entre la conservación del sitio y el turismo masivo es complejo. Se prioriza la visita turística por encima de la investigación, a pesar de que se estima que más del 80% de la ciudad sigue enterrada, esperando a ser descubierta bajo un manto de mitos y leyendas.



