El riesgo de contagio por coronavirus se reduce en los espacios abiertos y eso, tiene una consecuencia directa con el frío que pasamos. Estamos más horas al aire libre y en pleno mes de diciembre, el cuerpo lo nota. Pero, ¿nos quejamos demasiado?

En La Noche de COPE nos hemos preguntado cómo afrontan el frío las personas que trabajan en condiciones meteorológicas adversas. Ramón Larramendi lleva 35 años explorando las regiones polares y en sus jornadas laborales -algunas de ellas de 12 horas- soporta temperaturas de 50 grados bajo cero. “El frío es como una fuerza hostil que te quiere corroer, entonces tienes que estar protegiéndote y hay poco margen de error”, cuenta.

Cuando le preguntamos qué utiliza para aislarse del frío está es su respuesta: “La ropa que venden es comercial y comprendí que tenía que construir mi propio equipo”.

Asegura que el frío le hace sentir "muy vivo" y que ha estado a punto de morir en varias ocasiones. “Es imposible entender el frío extremo sin una actitud de lucha”.

Pero, ¿por qué mientras unas personas soportan las bajas temperaturas con aparente normalidad, otras son incapaces? ¿El frío es psicológico? Tiene un componente de percepción personal, subjetiva incluso, social. Pero aun así el frío “tiene más de físico que de psicológico”, apunta el divulgador científico, Jorge Alcalde.