La clave del recibo desde el próximo 1 de junio pasará por el consumo, pero no ya por el 'cuánto' uso la electricidad sino por el 'cuándo'. Vas a pagar más o menos según a la hora a la que consumas.

Se establecen tres horarios:

- el más caro, el horario punta, entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde y entre las 6 de la tarde y las 10 de la noche.

- el horario llano o intermedio, que irá de las 8 a las 10 de la mañana, de las 2 a las 6 de la tarde y de las 10 a las 12 de la noche.

- el horario más barato, en el que pagaremos menos por usar la electricidad, desde las 12 de la noche a las 8 de la mañana, y todo el fin de semana y los festivos nacionales a cualquier hora

Por resumir, para ahorrar nos interesará, por ejemplo, encender el lavavajillas a las 12 de la noche y dejar la colada para el fin de semana, porque poner la lavadora un sábado a cualquier hora nos saldrá mucho más barato que hacerlo un miércoles a las 11 de la mañana.

Otro ejemplo de ahorro es una acción tan cotidiana como el planchado, cuyo traslado fuera del periodo 'punta' a 'llano' puede disminuir en 38 euros al año su coste.

Estos cambios en el nuevo recibo afectarán de manera inmediata a todos los consumidores con tarifa regulada. Quienes están el mercado libre tendrán que negociar con su compañía.

Otro cambio importante es que a partir del 1 de junio habrá la posibilidad de contratar dos potencias, hasta ahora solo se podía una.

Solo con la entrada en vigor del nuevo modelo, la CNMC prevé que se abaratará como mínimo en torno a un 3,4% el recibo de los 19 millones de consumidores domésticos sin discriminación horaria. Sin embargo, en el caso de los consumidores que ya estaban acogidos a peajes con diferenciación horaria -unos 10 millones- el nuevo esquema hará que la factura de peajes y cargos aumente unos 2 euros al mes.