Pamplona vuelve a festejar San Fermín

El próximo miércoles día 6, 11:57h del mediodía, los pañuelos rojos de miles de personas se pondrán en alto esperando a que el reloj del Ayuntamiento de Pamplona dé las 12:00h. Esa será la señal que autorice el lanzamiento del famoso chupinazo que dará comienzo de forma oficial a los Sanfermines 2022. Unos de los más esperados de la historia.

La ciudad ha colgado prácticamente el cartel de completo en todos los ámbitos. Por ejemplo, la ocupación de apartamentos y hoteles alcanza ya el 95% en el centro de la ciudad y el 90% en zonas periféricas. Por lo que todavía, se puede encontrar un hueco si estás planeando hacer una escapada de última hora a Pamplona.

Aunque los precios de los alojamientos, no se libran de la inflación y también han subido. César es uno de los perjudicados de esta subida. A pesar de se de Yunquera de Henares, es corredor de encierros desde hace 25 años. En las últimas fiestas pagó 1.200€ por el alojamiento, aunque lo reservó en el último momento y le salió más barato. Este año, tanto la agencia como el propietario les subió el precio a 1.800€.

Por su parte, el sector hostelero ha alcanzado el 100% de su capacidad, pero con problemas para el sector por la falta de camareros. Aun así, los que sí van a trabajar estos días, esperan máxima afluencia.

La repercusión económica de estas fiestas va más allá de lo turístico. Y es que ya sabes que los verdaderos protagonistas de los Sanfermines son los encierros. Los corredores afrontan cada año una carrera de 875 metros delante de seis toros y seis cabestros que recorren las calles de Pamplona hasta acabar el encierro en la plaza de toros de la ciudad. Y claro, en lo que a los toros de lidia respecta también va a ser un alivio para el sector taurino.

Después de dos años sin celebrarse esta fiesta, los ganaderos sienten alivio. Miguel Reta es ganadero y, además, pastor en los encierros y nos contaba cómo afronta el regreso de San Fermín: “Ha asido durísimo, no te puedes imaginar”. Esto se debe a que el ganado que se ha criado específicamente para la celebración de estas fiestas, ha tenido que ser sacrificado: “en mi caso he sacrificado 264 animales. La mitad de la ganadería”. La ausencia de ingresos durante estos años de pandemia y el mantenimiento de los animales le ha supuesto un gran gasto económico.

Estos son los Sanfermines más esperados de la historia, con una inyección económica y anímica que se recordará en Pamplona después de dos años de pandemia.