El IVA del gas bajará del 21 al 5%
Era una medida que proponía el Partido Popular y que miembros del Ejecutivo, como el ministro de la presidencia, Felix Bolaños, rechazaban.

El IVA del gas bajará del 21 al 5%
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La rebaja del impuesto entrará en vigor a partir de octubre y durará hasta diciembre, en principio, porque Sánchez ha sugerido la posibilidad de prolongar la rebaja durante 2023.
Pero ¿Cómo va a repercutir esto en nuestra factura? Pues según la estimación de la organización de consumidores de la OCU, un hogar medio con calefacción y consumo moderado (9.000 kwh al año) y que tenga contratada la tarifa en el mercado libre, podría ahorrarse 227 euros al año (18,9 euros al mes). En cambio, si ese mismo hogar estuviera abonado al mercado regulado el ahorro se rebajaría a menos mitad: 103 euros anuales (8,6 euros). Aún así, solo 2 de cada 10 hogares están acogidos a esta tarifa regulada. Una medida que, según el portavoz de la OCU, Enrique García, “Hay conceptos que no están dentro del IVA y no se aplica esa circunstancia. Lo que no entendemos es cómo hasta ahora no se había propuesto esa bajada del IVA de la factura del gas que era una discriminación para los hogares que se climatizaban en invierno con la electricidad”.
Aún hay que esperar al decreto, para ver si hay letra pequeña en esta bajada del IVA, cuánto va a durar de forma definitiva y ver realmente el alcance.Expertos como Jorge Morales de Labra, ya advierten de que no es una solución real. “Es un parche obligatorio en el corto plazo, porque la situación es extrema, pero en el largo plazo solo va a complicarlo todo. Va en dirección contraria de lo que estamos buscando”.
El ejemplo lo tenemos en la bajada del IVA de la luz en junio. Es más de lo mismo. Nos lo ha explicado el experto energético, Mario Berná, pero es como intentar ponerle una tirita a un volcán. “Funciona, porque baja la factura un 4 y pico por ciento. El usuario paga menos pero si pagas 200 euros de factura y desciende un porcentaje tan bajo, no aporta mucho al bolsillo del ciudadano”.
En este punto hay que hablar de la excepción ibérica. El mecanismo que topa el precio del gas para la generación eléctrica en 40 euros, y que no ha tenido el impacto deseado. No ha amortiguado lo suficiente. Elena ha comparado la factura de la luz de agosto con la del año pasado. Con tarifa variable ha pagado casi 70 euros más. “Pagué 128,30 euros de luz y este año he pagado 195,87 con las subidas”.
Y¿Cuál es el problema de la excepción ibérica? La letra pequeña: la compensación a las empresas eléctricas que señalaba Berná. Y es que, si el tope del gas está en 40 euros el megavatio hora y en el mercado -te pongo un ejemplo ficticio- a 100 euros, hay que pagar la diferencia y eso lo hacemos los consumidores.
Y en el aire, también está la cuestión de Francia. Nuestros vecinos también se están beneficiando de nuestra excepción ibérica, lo que está generando polémica e incluso hay quien habla de que nos está costando dinero. Es cuestión de una solidaridad europea. Un sistema de mercado que nos describía Berná. “Mientras sea más barato España que Francia, estamos exportando a los franceses. Hemos bajado nuestro mercado interior y eso hace que tengamos que vender al exterior. Antes era al contrario, Francia tenía una nuclear muy barata de la que nos beneficiábamos”.
Y la pregunta del millón. ¿Cuánto más va a poder subir la luz? Pues todo lo que suba el gas, y aquí nos topamos con grandes asuntos. Uno, la amenaza constante de Rusia de cerrar el grifo. Lo estamos viendo con Francia, Alemania, reducciones de gas constantes e incluso cortes temporales. Y, por cierto, que ya ha cerrado el grifo con otros países como como Polonia, Bulgaria y Finlandia y está disparando los precios del gas en los mercados. Esto por un lado, por otro está la sequía, pero ¿Cómo afecta que las reservas en España de agua estén por debajo del 36% de la capacidad total de los pantanos? Pues porque cae la energía hídrica aquí en España, pero también en todo Europa porque es un mal generalizado. Y después, hay que sumar que estamos en verano -todavía- la temporada más baja de la energía eólica. En resumen: el gas está en máximos. Pagamos más compensación a las empresas por la luz por lo que se dispara el precio del megavatio hora, y este bucle puede ser infinito. Cuanta más tensión haya en el mercado gasista, más subirá la tarifa de la luz.



