La palabra Erasmus es más que una beca de movilidad, se ha convertido casi en una cultura para los universitarios.

Si preguntamos a cualquier estudiante de grado superior responderá sin dudarlo que ha sido el mejor año de su vida. Un año en el que el objetivo principal es fomentar al máximo el aprendizaje en un país Europeo. Adentrarse en la cultura, viajar o conocer gente, son también algunas de sus características.

En la lista de países, España se mantiene como el tercer país que más estudiantes Erasmus envía al exterior pero es el que más estudiantes recibe. Son los británicos, franceses, alemanes e italianos, como Samuele Manzoni.

EXTRANJEROS EN ESPAÑA

Samuele es de Bologna (Italia) y estudia Scienze della comunicazione y ahora en Badajoz (Extremadura) cursa asignaturas de comunicación periodística. El debate que se abre ahora es sobre qué hacer, si continuar viviendo la experiencia a pesar del avance descontrolado de la pandemia del coronavirus o regresar a casa.

Samuel ha decidido quedarse porque cree que el Erasmus es “una experiencia realmente bonita y hay que afrontar con valentía esta situación”. Eso sí, de darse la situación de Francia, donde la población se encuentra en confinamiento domiciliario “flexible” dice, se volvería a Italia “porque online la experiencia Erasmus pierde demasiado”.

ESPAÑOLES POR EUROPA

La otra cara de la moneda son aquellos estudiantes que sí han regresado a sus casas.

Samuele ponía de ejemplo la situación en Francia, y en París justamente se encontraba Alba Pau. Ella tiene 20 años, estudia bioquímica en la Université de París y al finalizar las prácticas de este cuatrimestre ha decidido volverse porque dice “no tenía sentido quedarme encerrada en la habitación de la residencia de 20 metros cuadrados”.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Cuando Alba aceptó su beca la situación era muy distinta. Cuenta en COPE que “realmente los procedimientos para solicitar las becas Erasmus empezaron como en noviembre-diciembre de 2019 y nos asignaron las plazas en enero-febrero”. Es decir, cuando los Erasmus se pusieron en marcha para organizar su próximo curso en otro país no sabían nada de lo que estaba por acontecer. Aún así, Alba explica que después se les dio la opción de rechazarlo.

Todos estos alumnos Erasmus depende, tanto de su universidad de origen, como de la de destino, y las directrices que están siguiendo son las que imponen las mismas.

En el caso de Alba, el país galo lo que ha permitido es “que se hagan tanto los exámenes presenciales, como los trabajos prácticos, porque se entiende que pierdes calidad en la enseñanza si lo haces de forma no presencial”.

Ya en Madrid, los exámenes y las clases serán de online y espera volver para el próximo cuatrimestre. Aunque de momento, deberá seguir abonando los 380€ de la residencia en la que estaba alojada.

Lo que también tendrá que esperar será el viaje que sus padres tenían organizado a París este mismo fin de semana. Ahora la compañía aérea ante esta situación facilita unos vales por el importe del viaje para ser utilizados durante todo el 2021.

Billetes sin fecha ante un momento en el que todo es, impredecible.