La explosión en el Hotel Saratoga del pasado viernes se ha cobrado ya 27 vidas, entre ellas, las de una joven gallega que se encontraba haciendo turismo junto a su pareja, quien en estos momentos forma parte de los 81 heridos, además de los 19 desaparecidos.

El suceso, que se producía antes de las 11 de la mañana cuando un camión cisterna de gas licuado servía un depósito del hotel, hizo que colapsase una sección del edificio -de siete pisos- y que se desprendiese la fachada de las tres primeras plantas, provocando una lluvia de toneladas de escombro sobre una acera habitualmente concurrida y quedando el camión cisterna parcialmente sepultado.

A escasos metros de este lugar vive y trabaja Daisy, una cubana a la que la explosión la pilló en el trabajo. "En un primer momento no me asusté como el resto de la gente, que corría pensando que era una bomba", contaba. La trabajadora vio los derrumbes y cuando salió del trabajo, pudo ver lo que estaba pasando, aunque con dificultad debido a la gran cantidad de polvo que inundaba el ambiente.

Las últimas horas han seguido siendo intensas, ya que los servicios de rescate no han parado de trabajar y aún parece que queda algo de esperanza para poder rescatar a la gente que aún se encuentra en paradero desconocido. Pero la explosión no solo ha afectado al céntrico Hotel Saratoga, también a los edificios colindantes, como es el caso de una iglesia y una escuela.

Daisy, que califica lo ocurrido como una "tragedia", ha explicado también en 'La Mañana de Fin de Semana COPE', que el edificio de al lado, conformado por 30 apartamentos, ha perdido la mitad.

Nuestra invitada, debido a su trabajo, conoce a mucha gente desaparecida a la que muchas "les ha cambiado la vida", como es el caso del delegado de uno de los establecimientos que se encuentran al lado del suyo, que aún está desaparecido, por lo que desea que se les pueda encontrar cuanto antes.