"La tumba del Papa Francisco es de una sencillez extraordinaria, de una sencillez que conmueve"

Muy buenos días a la gente, gente, muy buenos días a los madrugadores del fin de semana.

Estoy en Santa María la mayor, donde reposan los restos del Papa Francisco. Desde las 5 había personas ya esperando para entrar a visitar la tumba del Papa Francisco. En este momento hay una larga fila que recorre toda la iglesia. 

Los que vienen a visitar la tumba del Papa tienen una actitud de oración, de recogimiento. Mucha gente rezando el rosario y yo mismo hace unos minutos he visitado esa tumba de Francisco. Hay unas personas que van pidiéndote que pases rápido y durante unos segundos he podido estar delante de esa tumba que es de una sencillez extraordinaria, de una sencillez que conmueve.

Tal y como Francisco había pedido, hay solo una lápida de mármol blanco preciosa, preciosa por su sencillez. Las aletas encima franciscos y luego la pared blanca iluminada de una forma tenue y en esa pared blanca hay un crucifijo de plata. Sobre el mármol en este momento hay depositada solo una rosa blanca.

Ha sido emocionante ese momento en el que he pasado por delante de la tumba. No sé qué tiene este hombre que sigue provocando una gran atracción, incluso una vez muerto. Emocionante en esa tumba está también el mensaje de Francisco, en esa esencialidad. 

Como digo, en la gente que va entrando el ambiente es de recogimiento y he visto algo muy parecido a lo que vimos ayer en la Plaza de San Pedro y aquí mismo en Santa María la Mayor. Devoción, recogimiento, emociones y razones. (...)"