Antonio Herraiz:"Mientras solo miramos a los políticos, las imprudencias se multiplican"

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España amplía el mapa de las restricciones. Hoy la noticia está en Madrid, que afronta el primer día laborable con limitaciones de movilidad y aforo en el comercio y en la hostelería. Afectan a 5 millones de personas. Pero no son los únicos. Hoy hemos estado en Orense. En esta ciudad gallega viven más de 300.000 personas y la tasa de incidencia del coronavirus triplica la media del conjunto de Galicia. Es la primera ciudad de toda España en la que, directamente, se prohíben las reuniones y los encuentros entre personas que no vivan en la misma casa.
Alfonso es bombero de Orense. Tiene dos hijos que van al colegio y se juntan con los compañeros de clase. En cambio, no pueden ir a visitar a sus abuelos. Es una de las muchas contradicciones que se derivan de las restricciones impuestas. Así nos lo ha contado: "Es un poco absurdo en ese aspecto. Yo hoy por ejemplo salía de servicio a la mañana, y dije pues mira qué cosa, no podemos juntarnos nadie, ninguna persona puede estar junta, tomándose un café o en una reunión familiar,que no sean familia y sin embargo acababa de pasar el autobús urbano delante e iban alrededor de 25 personas o 30 personas, y estaban todas dentro".
Esto en Orense. Sanidad también ha puesto el foco en Palencia y en León. Desde mañana, tendrán medidas muy similares a las de Madrid. Y en Zaragoza, en previsión de que se multipliquen los encuentros en las vísperas de las suspendidas fiestas del Pilar, vuelven a la fase 2. También Huesca. A la espera de conocer los detalles de la orden, no implica restricciones en la movilidad y sí limitaciones de aforo, especialmente en la hostelería.
Está claro que hemos llegado hasta aquí por la incapacidad del Ministerio de Sanidad para controlar con directrices claras la incidencia de esta segunda ola. En la primera, ni la olieron. Hoy El Mundo revela que Seguridad Nacional, entre enero y marzo, alertó al Gobierno de Sánchez hasta en 11 ocasiones de la que se nos venía encima. Esto para los que siguen diciendo que era imposible de prever.
Pero a la negligente gestión política, se une también la irresponsabilidad de una parte de los ciudadanos.
Hemos escuchado el sonido de la fiesta en un colegio mayor de Valencia. En el Galileo Galilei. Era el 26 de septiembre. Allí no se cumplió ninguna medida de seguridad. Lo ha contado a COPE Carlos, un estudiante que vive en ese colegio: “Fue en la azotea del colegio, y no se mantuvo la distancia de seguridad, ni la gente llevaba mascarillas ni nada, pero yo creo que ni la dirección del colegio ni nadie se enteró de que se iba a hacer esa fiesta”.
¿Consecuencia? Se han multiplicado los contagios y desde hoy, en la Universidad Politécnica imparten las clases vía online. Para que luego nos quejemos solo de los políticos.



