Antonio Herraiz: "Sin los ERTE ni el cese de actividad de autónomos, la EPA es incompleta"

En Moncloa, a esta hora sigue el consejo de ministros. La reunión se está alargando más de lo habitual porque están perfilando las medidas de cómo será la salida progresiva a este confinamiento riguroso que hoy cumple 45 días. En el momento, en el que comparezca el presidente Pedro Sánchez le escucharemos en directo.

45 días dentro de un estado de alarma que deja una situación sanitaria dramática con casi 24.000 muertos en España que algunos estudios, como el Fedea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, elevan a más de 34.000. Pero al margen de esta tragedia que va mucho más allá de una simple estadística, está el desastre económico.

Esta mañana la encuesta de población activa, la EPA del trimestre no lo refleja con toda su crudeza porque presenta una foto caduca de la realidad. Deja un mal dato, con cerca de 300.000 puestos de trabajo destruidos, 285.000, el peor desde 2013, pero es que estamos ante una imagen incompleta. No se incluye a los afectados por los ERTE, que se acercan a los 4 millones de trabajadores, ni tampoco a los autónomos afectados por el cese de actividad. Si esa fotografía fuera real, a tiempo real, sería dramática.

A la espera de conocer las novedades en el plan de desescalada, los datos siguen arrojando datos preocupantes. Y un día más nos tenemos que fijar en nuestros sanitarios. En los que se dejan la vida para salvar la nuestra en condiciones, en muchos casos, lamentables.

Hemos visto muchas imágenes de sanitarios aplaudiendo a pacientes curados saliendo de las UCIS y de los hospitales, pero muy pocas reflejando la situación de falta de medios. Y ahí es donde se explica por qué casi el 30% de los nuevos infectados son sanitarios. La justificación que da el portavoz del Gobierno Fernando Simón, sigue siendo particular: “Sí ahora tenemos este volumen de personal sanitario que probablemente no son casos agudos, que se está infectando y no tenemos un incremento sustancial real de casos, quiere decir que, probablemente, son personas que se infectaron hace ya algún tiempo y que se están detectando con este incremento de pruebas en algunos colectivos”.

Lo que no va a reconocer Simón nunca es que muchos de esos sanitarios se han contagiado por no llevar los equipos de protección adecuadas o por llevar durante días mascarillas defectuosas que les había repartido el Ministerio de Sanidad.