Audio

“Este 12 de Octubre llega en vísperas de conocer la que probablemente es la sentencia más importante de la democracia española. La sentencia del procés catalán. Salvo sorpresa, conoceremos el fallo del Tribunal Supremo el próximo lunes, el martes a mucho tardar porque el miércoles se cumplen 2 años de la prisión provisional de “los Jordis”.

La sentencia del procés es carne de corrillo en la recepción de autoridades en el Palacio Real como lo es la exhumación de Francisco Franco. Desde hoy el Valle de los Caídos está cerrado a cal y canto. Casi podríamos decir que está cerrado por defunción, una defunción de hace 44 años, pero el difunto sigue siendo protagonista. El Gobierno en funciones ha puesto plazos para sacarle de allí, dos semanas.

El Gobierno se da hasta el 25 de octubre e incluso a quien afina y cita la exhumación entre el 18 y el 22 de octubre. Tampoco se sabe cómo, si se hará por tierra o incluso por aire utilizando un helicóptero. Se descarta que sea por mar, claro. Por mar no va a ser, eso seguro.

Eso sí, la familia Franco conocerá 48 horas antes la decisión del Gobierno de sacar el cuerpo momificado para volver a inhumarlo en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, en Madrid.

El ejecutivo dice que se tomarán las medidas para que nadie, ni siquiera familiares, puedan tomar imágenes del proceso. El Valle de los Caídos ha quedado cerrado desde la tarde de ayer a cal y canto. En un paradoja, cerrar el Valle para abrir la tumba.

El Gobierno justifica las dos semanas de margen por dos motivos: para no coincidir con la sentencia del procés catalán y para llevar a cabo la exhumación antes del inicio de la campaña electoral el 1 de noviembre. Como si la exhumación de Franco no fuera una baza electoral que el PSOE va a jugar durante la campaña.

No es que vaya a ser un reclamo electoral para el PSOE. Es que ya forma parte de la campaña. Lleva formando parte de la campaña desde al Moción de Censura que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa.

Y por lo demás, tenemos que contar en este sábado que la economía global tiene un respiro. Estados Unidos y China se dan una tregua en su guerra comercial. Este principio de acuerdo contempla que China compre más productos agrícolas y ganaderos a los Estados Unidos y la Casa Blanca rebajará los aranceles que había puesto a los productos chinos. A ver lo que dura pero para las inversiones en bolsa desde luego ha sido una alegría.

Donde la tensión no se rebaja sino todo lo contrario es en la frontera entre Siria y Turquía. Continúa la ofensiva puesta en marcha por el presidente turco Erdogán contra los kurdos en el norte de Siria. Los mismos kurdos, que hasta hace muy poco tiempo eran los aliados de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico, el DAESH.

La Casa Blanca, hasta el día de hoy, ha estado mirando la actividad militar en esa zona de reojo pero en las últimas horas empieza a anunciar medidas, tímidas sanciones hacia Turquía si no modera esa ofensiva. Ojo, los turcos han estado muy cerca de bombardear con artillería una base con tropas americanas lo que no ha hecho ninguna gracia al Pentágono.

El caso es que además del drama humano con miles de desplazados, esta operación militar tiene un componente de seguridad que no debería pasar desapercibido. Esos kurdos con el apoyo de tropas americanas capturaron a miles de combatientes yihadistas que hasta ahora están encerrados en prisiones del norte de Siria. Con el inicio de esta ofensiva, algunos ya han conseguido a fugarse. ¿Dónde pueden acabar? Pues ningún destino es descartable, ni siquiera algún país europeo”.