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La normalidad hace tiempo que ha dejado de ser normal en la política en Cataluña. Hoy tenemos otra efeméride en el calendario. Se cumple un año de la declaración de independencia más corta de la historia.

Fue la definición de chasco. Carles Puigdemont, proclamaba y suspendía la independencia de Cataluña en 8 segundos. 8 segundos de independencia y después, 365 días que llevamos de esperpento.

Lo que ha pasado ya lo sabemos, el artículo 155 aplicado por un gobierno que ya no está, fugados, POLITICOS presos y un año después la extraña influencia del independentismo en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez.

La vida en Cataluña sigue y el influjo independentista también y se refleja en cosas como una Declaración institucional en el ayuntamiento de Barcelona para reprobar al Rey y abolir la Monarquía. Declaración sin sorpresas promovida por los radicales de la CUP, apoyada por el resto de independentistas y por los Comunes, la “filial” de Podemos en Cataluña. Casi todos aliados de Sánchez en la moción de censura. Paradojas de la vida, al mismo tiempo el gobierno de Sánchez ha recurrido al Tribunal Constitucional la otra declaración del Parlamento de Cataluña en la que también se reprobaba al Rey Felipe VI.

Menudo cocktail 365 días después de la famosa DUI. Lo esencial no ha cambiado, el Estado sigue integro. Pero hay muchos matices nuevos. La Ley se aplicó en Cataluña pero hay cosas que han cambiado, incluso el criterio del Presidente del Gobierno, que hace 5 meses, en la oposición, tenía claro el delito de rebelión cometido por los presos independentistas y ahora lo niega a las puertas del juicio.

Un cambio de criterio del presidente Sánchez que no ha dejado indiferente a nadie, ni siquiera al Supremo que ha manifestado su malestar por lo que siente como una injerencia del gobierno en un asunto judicial. Le han pedido a Sánchez que al menos espere a una sentencia para manifestar sus opiniones como Presidente.

Claro que el Gobierno lo niega todo. Niega injerencias y habla de independencia judicial e imparcialidad. Niega, por ejemplo, que se hayan dado instrucciones a la Fiscalía sobre la acusación a los presos independentistas pese al más que evidente cambio de criterio de Pedro Sánchez que se ha sumado suma a los mensajes recientes de otros miembros del Gobierno hablando de indultos o del fin de la prisión preventiva.

Por cierto que el Consejo de Ministros se celebró ayer en Sevilla. en plena pre-campaña electoral. El gobierno de Sánchez, que es el de todos, se hace la foto en la plaza de España de Sevilla y promete ayudas para Andalucía. No era un acto de partido, era la reunión del Consejo de Gobierno que se ha plantado plena pre-campaña andaluza.

Hablando de ayudas y de dinero. Andalucía va a recibir más de 25 millones de euros para para mejorar la atención a los Menores Extranjeros No Acompañados, denominados MENAS.

Y es justo, la verdad, porque esta Comunidad, Andalucía, alberga la gran mayoría de estos menores que llegan solos a nuestro país y este año su número ha aumentado en 3.400 en los centros andaluces. De igual modo, no parece justo que otra comunidad como la de Madrid, no haya recibido ni un solo euro a pesar de que también atiende a un buen número de menores no acompañados, más de 400 según los últimos datos oficiales.

El Ejecutivo de Sánchez se escuda en que la Comunidad de Madrid debería de haber actualizado los datos y no lo ha hecho, pero desde el gobierno de Madrid aseguran que se trata de un agravio con respecto a las otras comunidades.