Emergencia nacional en Italia. El Gobierno italiano ha ordenado el aislamiento de la región de Lombardía y 14 provincias limítrofes hasta el próximo 3 de abril. Aislamiento de unos 16 millones de personas para intentar contener la expansión del coronavirus que en Italia deja más de 5000 infectados y más de 200 personas fallecidas. El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, ha comparecido a las 2.30 horas de la madrugada para explicar el decreto que prohíbe la entrada y salida de estas zonas del norte de Italia. El centro de la medida es evitar el colapso del sistema sanitario, de los hospitales que ya están en serias dificultades.

El decreto contempla además la suspensión de todas las actividades deportivas excepto las profesionales que serán a puerta cerrada. Se cierran todos los museos, cines, discotecas, salas de bingo, etc. Se suspenden, además, todos los eventos públicos como bodas o funerales. Sí que se permite abrir bares y restaurantes, también los lugares de culto, pero deberán respetar la distancia de un metro entre personas.

Unos 16 millones de personas están en aislamiento. En una comparación rápida es como si aquí en España, aisláramos Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana. A eso equivale la medida que ha tomado el Gobierno de Italia para contener la expansión de coronavirus.

Lo de Italia es casi un Estado de sitio. Las Fuerzas de Seguridad vigilarán para que se cumpla el aislamiento y solo autorizarán la salida en caso de extrema necesidad. Quienes se salten las medidas de contención pueden enfrentarse a penas de hasta 3 años de cárcel.

El coronavirus no es una broma

En España estamos lejos de medidas de este tipo, por ahora. La postura de las autoridades españolas es mucho más contenida. Sin embargo, en determinados puntos se han tenido ya que poner medidas drásticas.

Haro es una localidad en La Rioja que cuenta con una población cercana a los 12.000 habitantes. Es un lugar de referencia para los amantes del buen vino que se sitúa apenas a media hora por carretera de la capital, Logroño.

Hoy, hablamos de Haro como consecuencia del coronavirus. Hasta el momento el brote en La Rioja es de 47 casos confirmados de los que más de 30 se concentran en este municipio y en el cercano de Casalarreina. Como ya avanzamos ayer, el paciente cero podría ser una persona que hace 2 semanas viajó a Vitoria a un funeral y allí pudo haberse contagiado y luego transmitirlo al resto de vecinos.

Haro es el punto de España en el que se están aplicando las medidas de control más drásticas. Varios barrios de esta localidad se encuentran en situación de aislamiento domiciliario y los accesos están controlados por la Guardia Civil y la Policía Local.

En todo el municipio se han suspendido todas las actividades que se realizan en espacios cerrados no deportivos, como cines y teatros y las competiciones deportivas tendrán lugar a puerta cerrada. También se controla el acceso físico de pacientes al centro de salud.

En caso de incumplimiento de alguna de estas medidas las sanciones previstas se sitúan entre los 3.000 y los 600.000 euros, NO ES NINGUNA BROMA.

Haro es ahora mismo un punto destacado del coronavirus en España donde ya hemos superado los 500 casos confirmados. Diez personas han fallecido, las dos últimas muertes han tenido lugar en Madrid, un hombre de 91 años y en Vitoria otro anciano de 90.

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Precisamente es la población con mayor edad la que más riesgo tiene. Madrid ha cerrado los centros de ocio de la tercera edad y en Zaragoza se ha localizado otro brote en una residencia de mayores en la que hay 6 positivos.

Esta semana, los teléfonos de asistencia para casos sospechosos se han desbordado. Han crecido los contagios y con la misma intensidad el miedo. Lorena nos cuenta su caso, ronda los 30 años y está embarazada de su segundo hijo. Comenzó con tos seca y algo de fiebre así que llamo el pasado viernes al 061, que es uno de los teléfonos habilitados de consulta. Tuvo que armarse de paciencia, le atendieron a los 20 minutos y estuvo casi una hora contestando preguntas con largo intervalos de espera.

El de Lorena, es solo un ejemplo de la saturación que genera el aluvión de llamadas de los últimos días. En las últimas horas, la Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha tenido que salir al paso de la saturación con una campaña informativa de urgencia, en los medios.

El coronavirus está dejando situaciones inéditas, está poniendo a prueba los resortes sanitarios, sociales y hasta económicos de nuestras sociedades. Afecta a casi todo, desde partidos de fútbol o baloncesto hasta ir a la Misa del domingo.

En este contexto se ha hablado mucho de la necesidad o no de limitar o prohibir concentraciones de gente. Es una medida que han adoptado países de nuestro entorno como Francia o Italia.

Probablemente no sea el fin del mundo, probablemente saldremos de esta y la pregunta es si, cuando hayamos recuperado el pulso y se nos haya pasado el miedo, seremos capaces de aprender la lección. Porque estas cosas pueden pasar. Mejor dicho. Estás cosas, están pasando.