El portavoz de la Mesa Estatal para el blindaje de las pensiones –organizadora de las manifestaciones del sábado 17 de marzo–, Joanen Cunyat ha explicado en 'La Mañana de fin de semana' que la movilización ciudadana ha conseguido que el Gobierno se mueva aunque su propuesta es insuficiente. Cunyant ha destacado que las medidas continúan el proceso de degradación del poder adquisitivo con graves consecuencias en el futuro.

“Las medidas no dejan de ir en la misma dirección. Lo que se evita es dar una solución estructural. Aunque se pudiera paliar la situación que se ha creado, dentro de dos u ocho años podemos encontrarnos en la misma situación. Por eso proponemos el blindaje constitucional de las pensiones “. Una iniciativa que, para Cuyat, se podría desarrollar como sucedió con la deuda pública. “Varios organismos internacionales recomendaron que se blindara el pago de la deuda a través del artículo 135. Nadie preguntó qué pasaría si no hubiera dinero para pagarla. Se blindó y así se convirtió en una exigencia para los gestores elegidos en las urnas”.

Cunyat ha reiterado que si se pierde “la columna vertebral del estado social” se ampliará la degradación de las condiciones de vida de la población.

Ha recordado que el sistema de pensiones español ha sido un referente. “España sería un referente democrático si dijéramos: primero las pensiones y después lo demás”.

Una medida recomendada por organismos internacionales y que se convirtió – dice Cunyat - en una exigencia para los gestores elegidos en las urnas.

Desde la Mesa Estatal para el blindaje de las pensiones –compuesta desde hace 5 años por 250 organizaciones de distitnas sensibilidades políticas– se muestran confiados de que “no hay ningún demócrata que piense que los acreedores del estado son más importantes que los pensionistas”. Por ello no proponen medidas sino diálogo.