Ricardo Gutiérrez, inspector de la Policía Nacional ha pasado por los micrófonos de 'La Linterna' para hablar de estos hurtos amorosos. El inspector ha recordado que este tipo delincuentes se suelen centrar en nuestros mayores. Cuando la víctima se resiste, pueden llegar a ser violentos. 

Sus víctimas son casi siempre ancianos y el método para robarles es sencillo: se busca una aproximación con pretextos como el parecido con un familiar o amigo, preguntar por una dirección o incluso se ofrecer sexo. Cualquier excusa con tal de mantener un contacto físico que permita robarles. Son los conocidos como “hurtos amorosos” o “hurtos cariñosos” y cada año se producen cientos en nuestro país. Si la víctima se resiste, no dudan en emplear la violencia. Les roban desde relojes a piezas de joyería sobre todo, que colocan rápidamente en establecimientos de compra-venta de oro. En muchos casos, los ancianos ni se dan cuenta de que les han robado hasta que no se marchan los autores; otras creen que los han perdido. Les llegan a sujetar para inmovilizarlos y recurrir al método del tirón. Suelen actuar en grupos y proceden básicamente de países del Este, sobre todo Rumanía.

La Policía madrileña ha detenido esta misma semana a dos mujeres de esa nacionalidad que robaron a un hombre un rolex, valorado en 5.000 euros. Una de ellas lo siguió hasta un parking y le ofreció sexo. Al negarse, lo golpeó en la cabeza y se apoderó del reloj. Salió a la carrera con él escondido en la vagina.