Se han entregado los primeros Premios Iberdrola CONVIVE, un reconocimiento a las mejores iniciativas para la convivencia entre las energías renovables, la naturaleza y las personas. Unos galardones que nacen con el objetivo de avanzar en la transición energética hacia la descarbonización. Se trata de la primera edición y se ha celebrado en Mérida.

El primer galardón se ha entregado a la ‘Asociación Pueblo Solar Cedillo’, un proyecto que es ejemplo de éxito en la colaboración entre Ayuntamiento, Asociación, vecinos y empresa promotora. Y es que pueden presumir de ser el primer pueblo solar de España. Durante los próximos 5 años, tanto las familias como las empresas que se instalen en el municipio, verán cómo su factura de la luz se reduce gracias a la instalación de placas solares en edificios públicos, como la biblioteca o el polideportivo.

Hoy ha estado con nosotros en ‘La Linterna’ Estela Holgado, bibliotecaria del pueblo y presidenta de la asociación. Ellos están a punto de ver cómo se reduce su factura de la luz gracias a este proyecto. Estela asegura que “es verdad que hacen falta ideas, hace falta también gente que invierta, pero es muy importante ponerse de acuerdo para conseguirlo todo”. Hablan de la confianza y la voluntad que tuvieron todos para que el proyecto saliese bien. Así se van a ahorrar un 50% del consumo de energía.

La idea nace cuando Iberdrola viene con la propuesta de hacerse cargo de toda la instalación de las placas fotovoltaicas. Hablaron con el Ayuntamiento, que puso al servicio de la Asociación todas las cubiertas de edificios públicos, y lo siguiente fue reunir a los 440 vecinos. Iberdrola les explicó paso a paso lo que había que hacer y cómo había que hacerlo para llegar al final, que era energía limpia y ahorro económico para cada vecino. “De ahí se marcaron plazos, en menos de un mes estaban las viviendas registradas en la asociación y empezó todo a funcionar. El resto ya fue papeleo”, cuenta Estela.

Estela es la encargada del centro cultural y se dedica a la información turística y a gestionar la biblioteca. El colegio de Cedillo, al haber tan pocos vecinos, es muy pequeño y resulta fácil educar a los niños, subirlos a la biblioteca... Sus maestros siempre están dispuestos a colaborar cuan cualquier actividad que se programa y los niños ven que su pueblo se interesa por el medio ambiente para aportar ese granito junto todos sus abuelos, sus padres, sus tíos...

Dentro de el ahorro, de la la energía limpia, también se intenta con esto cautivar a gente que tenga previsto montar una empresa. Se les brinda la posibilidad de ubicar su empresa en Cedillo y beneficiarse de lo que tienen ahora mismo todos los vecinos que están empadronados allí. En 5 años se podrá beneficiar todo el que quiera y esté empadronado. A partir de ahí habría que valorar nuevas normas.

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El otro premio Iberdrola CONVIVE ha sido para FARAMAX TRAFO, una empresa que fabrica transformaciones de potencia, que son uno de los equipos críticos para el desarrollo de energías renovables y las redes eléctricas. Su director de ventas, Enrique Maíllo también se ha pasado por la Linterna de COPE.

Normalmente, en todas la transiciones energéticas, las energías de las plantas de energía renovables y demás, lo más vistoso siempre son las placas fotovoltaicas, los aerogeneradores, etc. Peor toda esa energía genera unos niveles de tensión que no son aptos para su transporte ni para su consumo. Entonces, estos transformadores permiten convertir esa energía, sobre todo para transportarla.

“Digamos que los transformadores son la puerta de salida por la que toda la energía que producen las renovables sale a las líneas de transmisión que luego llega hasta hasta las ciudades y hasta nuestras casas”, asegura Enrique. Es un elemento crítico. Simplemente, sin el transformador dentro de las plantas de energía renovables, no podría evacuarse toda la energía. “La demanda actualmente es muy alta, pero nuestra apuesta es de hace unos años, cuando en 2017 compramos la fábrica ubicada en Malpartida de Plasencia. Se apostó por ella un 100%. Empezamos desde cero con un plan de expansión donde las renovables, inevitablemente, nos han aportado mucho. Seguimos apostando por ello y la idea es seguir con este crecimiento hasta poder duplicar la capacidad que tenemos actualmente”, asegura Enrique.

La mayoría de los trabajadores de esta empresa viven en el entorno del pueblo, Malpartida tiene 2.000 afiliados a la Seguridad Social, de los cuales 320 trabajan con ellos. En un municipio así el impacto es enorme y cada cada cambio de turno se nota el movimiento de personal hacia hacia el trabajo o de vuelta a casa.