El meteorólogo Jorge Olcina advierte de que el huracán Erin se notará en estas provincias a partir del miércoles: "Será una semana rara"

El catedrático de la Universidad de Alicante explica en La Linterna que el próximo fin de semana traerá sorpresas respecto a las temperaturas en algunas partes de España

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La reciente y excepcional ola de calor que ha asolado España, con una desviación de hasta cuatro grados por encima de la media y más de 2.000 víctimas mortales en apenas dos semanas según los datos del Instituto Carlos III, comienza a ceder paso a un escenario meteorológico inestable y atípico para la última semana de agosto. Así lo ha explicado con detalle Jorge Olcina, meteorólogo y catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, durante su intervención en el programa ‘La Linterna’ de COPE, dirigido por Ángel Expósito.

Centrándose en la respuesta a la pregunta clave sobre la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que se avecinaba, Olcina aclaró que, en realidad, “la DANA la tenemos ya desde el domingo instalada por esta parte surpeninsular”. No obstante, el experto quiso transmitir un mensaje de tranquilidad inmediata al calificarla como “una DANA muy menor” que, de hecho, ya se encuentra en su fase final. Sus efectos hasta el momento se han limitado a “tormentas en el noreste peninsular, algunas lluvias con barro en la zona de Andalucía, la Comunidad Valenciana y región de Murcia, pero poco más”.

Sin embargo, el profesor Olcina subrayó que el mero término DANA “siempre nos genera un impacto y nos lo va a seguir generando”, una reacción comprensible especialmente en regiones como la Comunidad Valenciana, que se enfrenta a los “dos meses críticos de septiembre y octubre”.

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Fotografía que muestra una persona caminando por San Juan (Puerto Rico) tras el paso del huracán Erin

Cuándo y dónde llegará el huracán Erin

Pero el cambio significativo en el tiempo llegará a mitad de semana. Olcina desveló que “a partir del miércoles o jueves lo que nos llega son los restos de un huracán que ha circulado por el Atlántico, el huracán Erin”. El meteorólogo fue preciso al aclarar que “ya no tiene nada de huracán”, pero su influencia será palpable. La lengua de aire frío asociada a este sistema afectará “sobre todo a la mitad norte peninsular”, provocando “lluvias y bajada de temperaturas”.

Este descenso térmico será notable. Y es que Olcina puso como ejemplo la capital de España: “Perdemos los 30 grados, por ejemplo, en Madrid entre el miércoles y el viernes”. Se trata, en sus palabras, de un “efecto que tampoco es una situación de frío”, pero que supone un alivio tras los “calores tan continuados que hemos tenido”. No obstante, este respiro será breve. El catedrático advirtió que el próximo fin de semana “vuelven a subir las temperaturas”, por lo que el balance global es que “vamos a estar en un standby térmico en esta última semana de agosto”, una conclusión que le llevó a definir el pronóstico con una frase concisa: “Va a ser una semana un poquito rara”.

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tres personas se protegen con paraguas de la lluvia que cae en el centro de Oviedo

Por qué tenemos estas temperaturas en España

Más allá de la previsión inmediata, la entrevista en ‘La Linterna’ profundizó en las causas de fondo de esta meteorología extrema. Ante la pregunta directa de Expósito sobre el cambio climático, Olcina fue contundente: “La evidencia está ahí, los datos están ahí”. Argumentó que llevamos “una secuencia los últimos 20 años” en la que el calentamiento “está afectando a las temperaturas, a las lluvias en todas las regiones del mundo y también en la nuestra”. Un dato que aporta el director del programa y que ha ratificado el experto: el Mediterráneo ha llegado a alcanzar los 30 grados de temperatura este mes de agosto.

“Eso es una barbaridad”, sentenció Olcina. “Es un calor acumulado ahí que tendrá que salir de alguna manera”. Esta anomalía convierte al mar en un factor de riesgo determinante de cara al otoño, ya que actúa como un combustible potencial para las DANAs. “Eso no vaticina nada bueno”, afirmó con preocupación. “Tenemos una cuenca supercaliente frente a las costas del Mediterráneo español y eso nos hace tener que estar muy vigilantes en las próximas semanas”.

Más frecuencia de Danas

Esta nueva realidad climática, con una mayor frecuencia de Danas en latitudes ibéricas en los últimos veinte años, es, para Olcina, “la nueva normalidad de este tipo de clima, que ya no es el mismo que teníamos hace 30, 40 años”. Frente a este desafío, el catedrático reclamó una respuesta coordinada y alejada de la politización. Puso como ejemplo negativo la existencia de “dos planes de recuperación, de reconstrucción distintos” para la Comunidad Valenciana, uno del gobierno central y otro del autonómico. “Es que no tiene sentido”, criticó. “Tenemos que trabajar conjuntamente ante una manifestación que es esta del cambio climático que nos va a afectar a todos por igual”.

La clave, en su opinión, es que “la ciencia cobre un papel importante, que guíe un poquito los procesos y los protocolos”. Además de las mejoras en la previsión, recalcó la necesidad de un “buen aviso a la población”, que “tiene que estar informada muy puntualmente de las condiciones que podemos tener una jornada completa” si se da un aviso de alto riesgo. La lección de los últimos años, con veranos cada vez “menos confortables” y fenómenos más extremos, es clara: la adaptación basada en el consenso y el conocimiento científico ya no es una opción, sino una necesidad imperante.