La característica clave del pirómano que es más probable que provoque un incendio: puedes conocerlo y así lo identificas

Patricia Alcaraz es psicóloga forense y explica en 'La Linterna' cómo son los pirómanos que provocan un fuego a gran escala y qué tratamiento tienen

Ana Rumí

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España está ardiendo y lo hemos podido ver en las últimas horas. Al menos hay 20 focos activos en todo el país, desde el norte hasta el sur, y muchos de ellos siguen siendo extremadamente peligrosos.

Bomberos, Guardia Civil, efectivos de la UME y otro personal trabaja incansablemente en las labores de extinción del fuego, pero el viento y el calor extremo no lo están poniendo nada fácil.

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Incendio en la noche de ayer, desde una de las viviendas de la zona

Tarifa, León, Orense, Tres Cantos...Son algunos de los municipios donde el fuego está arrasando y que preocupan a las autoridades. Y es que la vigorosidad que toman los incendios pueden ser muy preocupantes.

En todos los fuegos, se sabe poco quién está detrás de ellos, pero, normalmente, suele responder a pirómanos, personas que encuentran placer en quemar la tierra y en provocar todo ese daño que, a menudo, no es solo económico.

Pero, ¿cuáles son las características del pirómano? ¿En qué se diferencia de un incendiario?

Las diferencias entre pirómanos e incendiarios

Probablemente hayas escuchado, alguna vez, que hay personas que encuentran sumo placer en quemar algo y, sobre todo, en provocar un incendio a gran escala. Has oído, incluso, que se trata de “pirómanos”, una figura que estudia la psicología.

Pero puede también que hayas escuchado hablar de los incendiarios y que, con estos términos, te preguntes cuál es la diferencia entre ambos. Patricia Alcaraz es psicóloga forense y ella misma lo explicaba.

Ambos saben lo que hacen, y esto es muy importante, porque luego a la hora de evaluarlos, no es lo mismo, no sabe lo que hace, o no tienes la habilidad cognitiva y volitiva conservada, que sí tenerla” empezaba explicando.

La diferencia son las motivaciones. El caso del pirómano, él lo hace por sentir placer, bienestar y aliviar un sufrimiento psíquico que tiene. Y en el caso del incendiario, lo que está buscando es un beneficio, normalmente son esos beneficios económicos. El incendiario lo tiene premeditado, todo lo tiene preparado y el pirómano se mueve por impulsos” matizaba.

Por eso mismo, explicaba que en el caso del pirómano, casi nunca se piensa en las consecuencias. “Al pirómano no lo importa absolutamente nada, lo que le importa es sentirse bien. Y responde a un trastorno mental que se llama trastorno de control de los impulsos. Estos pirómanos saben lo que hacen, pero están buscando su bienestar emocional mucho más que lo que va a pasar con el resto de la gente” decía.

Por tanto, explica, es mucho más peligroso un pirómano que un incendiario.

El perfil de los pirómanos que están entre nosotros

Esta psicóloga explicaba que sí, muchas veces los pirómanos responden a un trastorno mental, pero que todos tienen características similares que podemos identificar con cierta facilidad.

El perfil típico en 90% aproximadamente son esos varones jóvenes con problemas emocionales, historia de problemas emocionales, con una historia de frustraciones también a nivel personal, con cierto nivel de resentimiento” explicaba.

Y es que esta característica de resentimiento es muy clave en sus perfiles, y, a muchos, podemos reconocerlos. “Hay algunas personas con este trastorno que tienen coeficiente intelectual bajo y por ejemplo no les dejan entrar en la posición de bomberos, que no pueden entrar, entonces tiene un resentimiento y una frustración tremenda” decía.

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Su personalidad, dice, destaca por ser poco sociable y con un sentimiento de inseguridad e inferioridad poderosa.

Son personas que suelen tener un bajo nivel de serotonina, que es un neurotransmisor que nos hace sentir bien, esto lo conocemos. También existen una desregulación o una alteración tanto de la dopamina como de la adrenalina. Esto les hace sentir bien a corto plazo, porque cada vez el cerebro se hace menos sensible la dopamina y necesita cada vez más” sentenciaba.