Amelia Valcárcel, histórica feminista socialista, sobre el caso Salazar: "Si yo pude conocer, cuando era presidenta de una comisión muy similar, cosas bastante escabrosas, quien estuvo después pudo hacerlo"

El caso de Paco Salazar ha provocado una de las mayores sacudidas internas en el PSOE, salpicando directamente a la cúpula de Pedro Sánchez en Moncloa. Las denuncias por acoso sexual contra el que fuera secretario de coordinación institucional, y la posterior inacción del partido durante cinco meses, han provocado una revuelta interna que ha culminado con la intervención de figuras históricas del socialismo. Una de las voces más críticas ha sido la de la filósofa y feminista Amelia Valcárcel, quien presidió una comisión similar a la que debía haber actuado y ha sentenciado sobre la responsabilidad de la actual dirección en el programa 'La Linterna' de COPE: "Quien lo ha tenido en este período, que es larguito ya, no puede hacerse de nuevas ahora".

Cinco meses de silencio y un protocolo ineficaz

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La historia se remonta al pasado 5 de julio, cuando la renuncia de Salazar a sus cargos en el PSOE y Moncloa se hizo pública justo antes del Comité Federal. Sin embargo, las denuncias por "comportamientos impropios y acoso con mujeres" llevaban meses en un cajón. El partido, que en un primer momento negó su existencia, ha tenido que admitir que las denuncias no se tramitaron en cinco meses, dejando a las víctimas sin apoyo ni respuesta. La secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, ha reconocido que "no hemos estado a la altura para atender a las mujeres de la manera que nos hubiera gustado".

El testimonio de las víctimas, desvelado por la prensa, revela un patrón de conducta sostenido. Una de ellas relata cómo Salazar usaba un "lenguaje hipersexualizado hasta para dar los buenos días" y que "disfrutaba al ver la risa falsa que le poníamos a sus chistes degradantes, porque sí, si le ponías límites, pagabas las consecuencias". Otra compañera describe situaciones humillantes: "Te decía el bulto que te hacía ese pantalón o te pedía que le enseñaras el escote (...) Él decía que eran bromas, pero jamás oí que le dijera cosas similares a los hombres que trabajaban en el equipo".

Disfrutaba al ver la risa falsa que le poníamos a sus chistes degradantes"

Víctima de los presuntos abusos de Paco Salazar

“Lágrimas de cocodrilo” en la cúpula socialista

La gestión de la crisis ha puesto en el foco a toda la cadena de mando. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, pasó de defender a Salazar como "un compañero absolutamente" antes de conocer la noticia a calificar sus actitudes de "antagónicas" a los principios del partido. Figuras como la senadora y expresidenta de Andalucía, Susana Díaz, han calificado de "infame" el abandono a las denunciantes. En este contexto, la intervención de Amelia Valcárcel ha sido demoledora, al señalar directamente a la cúpula. "Si alguien piensa que el respeto hacia las mujeres puede resolverse haciendo una broma, como crear una comisión que no funciona, que no sabemos quién la compone y que no sabemos si se reúne (...) Estamos ante un asunto muy grave y muy opaco", ha declarado.

Valcárcel, que fue cesada de su cargo al frente de la comisión de garantías de igualdad, ha asegurado no reconocer a la actual dirigencia del partido y ha criticado las que considera "lágrimas de cocodrilo" de quienes "hace dos días se han acordado de que el feminismo es algo que no practicó nunca". La filósofa ha recordado que durante su mandato afrontó situaciones graves y ha cuestionado por qué ahora no ha sido así, abriendo la puerta a la pregunta de si toda la basura del caso llegará a la Fiscalía.

Si yo pude conocer cosas bastante escabrosas, quien estuvo después pudo hacerlo"

Amelia Valcárcel

16 años en el Consejo de Estado como miembro electiva

Un hombre clave en el origen del 'sanchismo'

Según ha explicado en COPE el director de ABC Sevilla, Alberto García Reyes, Paco Salazar no es una figura menor. Fue una pieza clave en el núcleo "antisusanista" del PSOE andaluz que dio "el primer balón de oxígeno a Pedro Sánchez para que empiece la ruta del Peugeot". Considerado "el quinto del Peugeot", su carrera ha estado siempre vinculada a las administraciones públicas y al círculo de confianza del actual presidente. La crisis también ha supuesto el cese de su mano derecha, Antonio Hernández, hasta ahora director del departamento de coordinación política en Moncloa y señalado en las denuncias como presunto encubridor de las conductas de Salazar.

El caso se suma a otros escándalos que han afectado al PSOE en los últimos años, como el del 'Tito Berni', el caso Ávalos o las tarjetas de la FAFFE usadas en prostíbulos. Esta acumulación de polémicas ha llevado a figuras como Valcárcel a preguntarse sobre la deriva del partido: "¿Y para qué ha venido? ¿Para mejorarlo? Lo siento, yo no estoy avergonzada porque estoy demasiado enfadada". Una reflexión que evidencia la profunda crisis de credibilidad que atraviesa el socialismo en materia de igualdad.