Lo de Pablo Iglesias apareciendo "a codazos" en Moncloa, saltándose la cuarentena públicamente por segunda vez junto al mismísimo Ministro de Sanidad, es sólo la punta del iceberg de su irresponsabilidad. Una irresponsabilidad que no parece tener límites.

El disparate, el chavismo y el egocentrismo de Pablo Iglesias es infinito. También son infinitas sus ansias de poder. Todo esto lo hace para aparentar poder. Todo para figurar en la foto y demostrar que es el "Vicepresidente casi todopoderoso de lo social". Precisamente él, que ha sido apartado del gabinete de crisis de este desastre del Coronavirus por no ser "casi nadie".

Lo próximo, cuando termine esta crisis, será ir "a codazos" a por la Revolución bolivariana.

Tan pronto se emociona al ver cómo patean a un policía, como le plantan a la Guardia Civil 24 horas y 7 días a la semana en su casoplón. Lo mismo te lanza un mensaje pedagógico de su barrio de toda la vida, que se muda a un chaletazo a la sierra. Lo mismo se sorprende por la humanidad de la Ministra de Defensa y de las Fuerzas Armadas, que obliga a sus empleadas de la televisión iraní a llevar un pañuelo islámico..

La culpa de esto la tiene el mismo que le permite saltarse la cuarentena

Pablo Iglesias, Monedero, Echenique o Garzón no tienen límites. Porque su egoísmo es infinito. Y lo va a seguir siendo cuando acabe este desastre del Coronavirus. Es impresionante, y no ha hecho más que empezar. Lo próximo, cuando termine esta crisis, será ir "a codazos" a por la Revolución bolivariana. Y el tiempo lo acabará demostrando.

Eso sí, él no engaña. Él es como es. Y se encanta a sí mismo. Pero la culpa de esto la tiene el mismo que le permite saltarse la cuarentena, el mismo que le ha dado el cargo de Vicepresidente.