Lógicamente, el volcán de La isla de La Palma ha taponado casi toda la actualidad española desde el pasado domingo. Y lo que nos queda. Hoy los Reyes Felipe y Leticia han dado un ejemplo de empatía. Por eso de hacer un paréntesis voy a confirmar, una vez más, que seguimos igual que siempre. Cada vez más pueblerinos en lo político y más miopes en lo geoestratégico. Basta con comparar unos cuantos temas de nuestros informativos y otros tantos de los noticieros del mundo mundial.

Primer dueto: mientras los grandes países (a favor o en contra) siguen analizando qué supone la alianza "Aukus" en el nuevo orden mundial, nosotros a vueltas con la mesa bilateral y los chantajes de Rufián. Estados Unidos, Reino Unido y Australia reconfiguran un nuevo pacto de seguridad mirando al Pacífico y nosotros seguimos inasequible al paletismo, mirándonos el ombligo y la barretina. Dicho de otro modo: cuando se ratifica que la globalización existe (para lo bueno y para lo malo), aquí en España no salimos del bucle del procés.

Segunda pareja de temas: hace unos días, Francia anunció que había matado al líder del Estado Islámico en el Sahel, un tal Abou Walid Al Saharui. Lo que es la vida: a los pocos días, aquí, en esta nuestra España se celebraron en varias localidades vascas reuniones de homenaje en honor y gloria del etarra Henry Parot y sus colegas Esta parte del mundo pendiente del terror yihadista que sigue y volverá, y nosotros aguantando la ignominia y la vergüenza de ver cómo nadie detiene unas fiestas en honor de unos terroristas. Y a más terroristas blanqueados por el propio Gobierno.

Tercer tándem: este domingo Elecciones en Alemania con el adiós de Angela Merkel y aquí a vueltas, como locos con no sé qué congreso regional del PP de Madrid. Es increíble. Europa entra en un nuevo escenario (lo que no sé sabe es hacia dónde) y nosotros dale que te pego con una polémica casi inventada en torno a un congreso regional, en este caso, del PP. Angela Merkel se va dejando casi huérfana a la Unión Europea y nosotros buscando líos entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso.

En clave económica, cuarto par de dos, otro par imposible: el tema económico político es el aeropuerto del Prat mientras el mundo asiste entre atónito y en pérdidas a la falta de suministros. El mundo pendiente y en vilo ante el desabastecimiento de componentes y aquí suicidándonos desperdiciando inversiones y dando un espectáculo lamentable a nuestros competidores y clientes.

Quinto dúo de noticias: Estados Unidos vive una brutal crisis con miles de inmigrantes Haitianos en la frontera de Texas y nosotros no hacemos ni caso al Sahel, a la costa africana del Atlántico. La migra, la policía de fronteras de Estados Unidos a palos y latigazos contra los haitianos en unas imágenes tan duras como lamentables y nosotros sin hacer ni caso a Canarias, Ceuta y Melilla o a Baleares aunque se ha más que duplicado el número de inmigrantes en lo que va de año. ¿No hay manera de que pongamos las luces largas con la que está cayendo en el mundo? ¿No hay modo de intentar, al menos intentar, ser menos pueblerinos?

¡Ah! Y mi posdata: el Magreb, aquí al lado. Argelia y Marruecos en guerra fría, con el mercado del gas en un tris y nosotros a vueltas con el caso Ghali, el líder del polisario, en un absoluto ejercicio de torpeza, miopía e ignorancia política y estratégica. Marruecos, nuestro vecino del Sur, demostrando que son capaces de cualquier cosa, y aquí sin saber quién ordenó o autorizó la entrada, la acogida y la salida del tal Ghali. Mejor dicho, sin saber todavía quién, en Moncloa, dio la orden.