Ángel Expósito, sobre Lukashenko: "Es curioso que siga siendo políticamente correcto ese comunismo"

Hay una serie de complejos en España que me revientan. El primero es la equiparación entre la izquierda progresista con los nacionalismos paletos. El segundo es el de esta izquierda progresista como poseedor en exclusiva del medioambiente. Y tercero, esa izquierda, comunista en sus mil y un franquicias, como ejemplo de modernidad y reformismo.

Un ejemplo perfecto de lo anterior es lo que está pasando en la frontera de Bielorrusia y Polonia. La salvajada del dictador Lukashenko mandando migrantes kurdos y afganos contra la frontera polaca es tan repugnante como inhumana.

¿Dónde están Garzón, Yolanda Díaz, Irene Montero, Errejón o Monedero defendiendo a esos miles de desgraciados contra un comunista anclado hace un siglo?

De los nazis a los soviets. Díselo a los polacos. Tras las atrocidades nazis llegaron 40 años de el horror soviético y, sin embargo, Stalin sigue siendo un referente para todos estos. Como Putin y sus secuaces.

Problema: Que nosotros los tenemos sentados en el Consejo de Ministros y/o como socios del Gobierno.