Esta semana hemos conocido que el juez del caso Neurona ha aceptado que se investigue el caso de la niñera de Pablo Iglesias e Irene Montero. Se suma a otras líneas de investigación que ya cercan a Podemos. Te atreves a hacer un recuento. Lo vamos a intentar, a ver. Solo en los Juzgados de Madrid me salen hasta ocho líneas de investigación. Las últimas son las que tienen que ver como dices con averiguar si el vicepresidente y la ministra hicieron uso de bienes del partido para beneficio propio, en este caso usar a una asesora como niñera. Pero además el juez quiere que se esclarezca si el partido destinó 500.000 euros tanto a la fundación del partido (lo que sería la Faes para el PP o la Fundación Pablo Iglesias) y a un proyecto llamado Escuela Paulo Freire vinculada a Rafael Mayoral, uno de los hombres de confianza de Pablo Iglesias. La cuarta sería lo que tiene que ver con la apropiación de las costas judiciales por parte del vicepresidente.

¿Eso de las costas qué es?

Cuando vas a un juicio y lo ganas, lo normal es que la otra parte te pague la parte de las costas, que es lo que ha costado celebrar el juicio. Lo que denuncia la exabogada de Podemos Mónica Carmona es que a Iglesias le defendían los abogados del partido, con los recursos del partido pero que al menos en un procedimiento que tuvo lugar en Pamplona, el líder de la formación morada se quedó con 7.000 euros de esas costas procesales. Hay que recordar que estas cuatro líneas de investigación que te comento parten de una ampliación de documentación que a principios de año hizo esa exabogada del partido cesada en su momento cuando investigaba estas y otras irregularidades internas.

¿Y estas se suman a las que ya habían en el caso Neurona o se investigarán por separado?

Pues lo que dijo el juez fue que se abrieran procesos independientes y lo que hemos conocido hoy es que eso quiere decir que van a recaer sobre otros jueces, así que ya veremos el recorrido que tienen. El juez Escalonilla se queda con la investigación sobre los pagos del partido a una consultora mexicana, casi otro medio millón, por unos trabajos que no se sabe si se prestaron. Además lo que tiene que ver con Monedero y ese cobro de 26.200 euros de Neurona poco antes de firmar el contrato con Podemos y lo que tiene que ver con los complementos salariales que cobran algunos dirigentes como la gerente o el tesorero del partido, Esther Val y Daniel de Frutos. Y por último me queda lo que tiene que ver con el envío de 30.000 euros desde la llamada Caja de Solidaridad a una plataforma integrada por el menos seis miembros del partido. Esa caja es donde donaban parte de sus sueldos los cargos del partido para fines sociales.

¿Y qué queda por delante?

Todavía queda mucha instrucción a juzgar por las pruebas que sigue pidiendo el juez y no solo. Recordemos que esto es una causa que parte de la denuncia de dos extrabajadores de Podemos. A la que se ha sumado una exsenadora de Podemos. Que investiga un juez pero que cuenta con el aval de la Fiscalía, el Tribunal de Cuentas y la Audiencia Provincial de Madrid. Pendiente de ver si se admite a trámite o no hay presentada también una demanda para anular por fraude las elecciones primarias del año pasado en las que Iglesias fue reelegido como secretario general. Y también falta saber cómo acaba el proceso por el despido de la exabogada que denunció los hechos, pendiente todavía de resolver en un Juzgado de lo Social de Granollers.

¿Y qué fue de José Manuel Calvente?

En su caso sí que admitieron que su despido fue improcedente y le indemnizaron con 30.000 euros. Recordemos que este es el otro abogado que denunció al partido por todas estas irregularidades que te he contado. Podemos dijo que se le había despedido por acoso sexual a una compañera. Por eso él anunció hace ya tiempo que presentará una demanda por derecho al honor contra Pablo Iglesias.