Esto es lo que paga en impuestos un autónomo en Europa en comparación con España y qué empresas pagan más

Ángela de Miguel, presidenta de CEPYME, analiza con Expósito la presión fiscal en pequeñas y medianas empresas, como una peluquería de pueblo

Joaquin Corchero

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero

Paco Delgado

Madrid - Publicado el

3 min lectura

El sistema fiscal para autónomos en Europa presenta diferencias abismales entre países, con España situándose entre los que aplican una mayor presión a los trabajadores por cuenta propia. Mientras en Francia o Reino Unido las cotizaciones se adaptan a los ingresos reales con periodos de gracia y flexibilidad, en España el modelo (reformado en 2023) sigue generando polémica por su rigidez y costes elevados, especialmente para micropymes y autónomos con bajos beneficios.

Así, un análisis comparativo desvela cómo las empresas españolas, especialmente las más pequeñas, soportan una carga fiscal hasta un 50% superior a la media europea.

 La presión fiscal en España  

El modelo español combina cuotas mensuales obligatorias —desde 200€ para ingresos inferiores a 670€ hasta 590€ para quienes superan los 6.000€— con un IRPF progresivo que alcanza el 47% en rentas altas. A esto se suma el IVA (21% en tipo general) y el reciente Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que añade un 0.8% adicional a la cotización.

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Autónomo realizando las cuentas

Aunque los nuevos autónomos pueden beneficiarse de una cuota reducida de 80€ durante el primer año, la posterior escalada —hasta 294€ al mes para ingresos de 1.300€— ahoga a muchos negocios incipientes. "Un autónomo que facture 1.500€ netos en España paga el 20% de sus ingresos solo en cotizaciones, sin contar impuestos. En países como Francia, ese porcentaje se reduce a la mitad durante los primeros años", explica un informe de InfoAutónomos.

También las micropymes (el 75% del tejido empresarial español) son las más perjudicadas. Según CEPYME, el 37% de la recaudación fiscal recae sobre ellas, frente al 25% en la UE, debido a su menor capacidad para deducir gastos y acceder a beneficios fiscales 12. Sectores como la hostelería o el comercio minorista, con márgenes estrechos, sufren especialmente esta presión.

 Cuánto se paga de impuestos en Europa  

Francia, el "paraíso" temporal: Los autónomos franceses no pagan cuotas el primer año y, a partir del segundo, sus cotizaciones oscilan entre el 12% y el 22% según su actividad. Además, el IRPF es más bajo (14.5% para rentas menores de 7.000€ anuales) y el sistema sanitario reembolsa hasta el 100% de los gastos médicos.

Reino Unido: impuestos bajos para pequeños ingresos: Los autónomos británicos con ganancias inferiores a 11.507€ anuales pagan solo 14.68€ al mes en seguros sociales. Quienes superan ese umbral tributan un 9% de sus ingresos, pero sin IVA si facturan menos de 102.214€ . "Allí no existe la locura de declarar trimestralmente aunque no hayas cobrado", señala un consultor fiscal en TaxDown.

EFE

La presidenta de CEPYME, Ángela de Miguel

Italia y Portugal: incentivos para startups.

  • En Italia, los autónomos con ingresos inferiores a 4.800€ están exentos de impuestos, y el tipo máximo de IRPF es del 43% (frente al 47% español).

  • Portugal aplica un tipo fijo del 25.4% en cotizaciones para autónomos principiantes y permite deducir el 75% de los ingresos antes de calcular el IRS (su IRPF).

Alemania y Holanda: seguridad social a la carta

  • Los autónomos alemanes eligen sus coberturas (sanidad, pensiones) y pagan entre 140€ y 240€ mensuales. El IRPF es progresivo (14%-45%), pero con ventajas como no declarar IVA hasta cobrar las facturas.

  • En Holanda, la cuota anual es de solo 50€ a la Cámara de Comercio, más un seguro médico básico de 100€/mes.

 Qué empresas pagan más

Según el informe Taxing Wages 2025 de la OCDE revela que, mientras las multinacionales en España se benefician de tipos reducidos de sociedades (15% para nuevas empresas), las pymes afrontan un 25% estándar y deducciones limitadas. Además, la burocracia (como los 9 años de espera para licencias en sectores regulados) incrementa sus costes indirectos, tal y como ejemplifica De Miguel con el caso de una empresa de Lleida.

Por ejemplo, en un bar en Madrid con dos empleados destina el 30% de sus ingresos a impuestos y cotizaciones. Su homólogo en Lisboa paga un 18%.

Por su parte, un freelance tecnológico en Berlín tributa un 14% por sus primeros 10.000€, mientras que en Barcelona paga el 19% desde el primer euro. "En España, si tienes un mal mes, igualmente debes pagar 294€ a la Seguridad Social. En otros países ajustas la cuota o incluso la suspendes", denuncia Ángela de Miguel, presidenta de CEPYME, en declaraciones a COPE.