Álvaro Torres, nutricionista: "A mis pacientes les digo que durante las Navidades tienen que comer lo mismo de siempre, es decir, no hacer compensaciones"
El nutricionista Álvaro Torres desvela en La Linterna las claves para no engordar en estas fiestas sin recurrir a las peligrosas compensaciones o dietas
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Se acercan las fechas navideñas y, con ellas, los temidos excesos en la mesa. Según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, los españoles llegamos a consumir hasta un 30% más de las calorías recomendadas, lo que provoca un aumento de peso de entre 2 y 5 kilos. Para abordar este reto, el programa 'La Linterna' de COPE ha conversado con el nutricionista Álvaro Torres, quien ofrece una perspectiva profesional para enfrentarse a las comilonas sin caer en errores habituales.
El gran error: las compensaciones
El principal consejo de Torres, que repite como un mantra a sus pacientes, es claro: no hacer dietas compensatorias. El nutricionista insiste en que, durante las Navidades, "tienen que comer lo mismo de siempre, es decir, no hacer compensaciones". Este enfoque desaconseja prácticas como comer menos durante el día ante la previsión de una cena copiosa, ya que altera el equilibrio del cuerpo. Lo ideal, según explica, es mantener una alimentación equilibrada y comer con moderación incluso en las citas más señaladas.
A mis pacientes les digo que durante las Navidades tienen que comer lo mismo de siempre, es decir, no hacer compensaciones"
Nutricionista
Comida de Navidad
Escuchar al cuerpo y evitar los excesos
En lugar de imponer restricciones severas, Torres aboga por "intentar escuchar a nuestro cuerpo, que es algo difícil muchas veces". Explica que, tras una ingesta calórica elevada, el organismo tiende a pedir menos comida de forma natural al día siguiente. No se trata de sentir remordimientos, sino de una regulación fisiológica. En su intervención con Rubén Corral, el experto señala que el mayor peligro no es un único ingrediente, sino la suma de varios factores: "El problema es el exceso de todo". De hecho, considera que "el problema es más el exceso muchas veces de alcohol" que el propio azúcar de los dulces navideños.
El problema es el exceso de todo"
Nutricionista
Las cenas copiosas son especialmente complicadas para la digestión, sobre todo cuando se combinan con alcohol y varias tandas de postres. Aunque la noche se alargue, no es una práctica recomendable. Para evitar llegar con demasiada hambre a la cena, algunos expertos como Félix Ruiloba aconsejan que la comida del día de Nochebuena tenga una buena carga de proteína para mantener el azúcar controlado.
Los expertos sostienen que no hay nivel seguro de consumo de alcohol
Qué hacer después de un empacho
Si a pesar de todo se produce un empacho, la recomendación es volver a la rutina saludable. Torres es tajante al respecto: "no hay milagros, no hay remedios mágicos", y subraya que "tenemos que actuar antes y no después". Para aliviar la pesadez y la hinchazón, aconseja consumir mucha agua, frutas y verduras con magnesio, que ayudan a reducir la retención de líquidos. No obstante, la prevención y la planificación son las mejores herramientas.
El verdadero desafío de la Navidad es la acumulación de grandes comidas y cenas: Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes. Sin embargo, Torres recuerda que estas citas "no dejan de ser 5 o 6". La clave es que el resto de comidas, que son muchas más, se mantengan saludables y no caer en el error de empezar a "comer mal desde el puente de diciembre", algo que le ocurre a mucha gente y que, sin duda, pasa factura. En estas fechas, la variedad gastronómica es inmensa, como demuestra el puchero-flan de una 'fósfora' de Herrera en COPE.
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