Hoy viernes 24 de septiembre se ha estrenado Claret, la película que narra la historia del santo catalán, fundador de la Congregación de Misioneros Hijos de María Inmaculada, los claretianos. Una vida azarosa, la de Antonio María Claret, que fue arzobispo de Santiago de Cuba y, después, confesor de la reina Isabel II para morir finalmente en el exilio, en Francia. La película parte de una premisa real: el descubrimiento, por parte del escritor Azorín, de un engaño que se había propagado durante casi 60 años: que la vida y las obras de Claret habían sido manipuladas.

La cinta descubre el recorrido de esa investigación que lleva a conocer la historia, pensamiento y auténticos hechos que llevaron a la acción al santo catalán, que sería canonizado por Pío XII en 1950. En 'La Linterna de la Iglesia', con Irene Pozo, hemos tenido la posibilidad de hablar con Pablo Moreno, el director de la película.

"No conocía la historia del padre Claret más allá de lo superficial, pero tenía relación con los padres claretianos de rodar la película Un Dios Prohibido", ha comentado el director. "Aparte de ser confesor de Isabel II, él siempre tuvo un pensamiento muy adelantado y creía que debía haber una separación entre Iglesia y Estado. En Cuba estuvo contra el racismo y la prohibición de los matrimonios de blancos y negros".

Sobre la documentación, ha reconocido que ha sido un proceso muy arduo y ha necesitado la ayuda de los padres claretianos. "Se ha tenido que investigar mucho sobre los personajes secundarios, como la reina Isabel II". Por último, Pablo Moreno ha reconocido que "es una declaración de intenciones. Descubrir su figura es muy interesante porque el siglo XIX y el XXI se parecen mucho en la desafección con la política. Claret nos hace plantearnos que estamos haciendo por nuestro entorno".