Todos somos conscientes -o lo intentamos- de que la fraternidad tiene un valor incalculable. No es lo mismo tratar con la persona que tienes enfrente, si le tratas como a un hermano. Porque eso es lo que nos dice nuestra fe, que todos somos hijos de un mismo Dios. Y ese es uno de los muchos aportes que hace la religión a la sociedad.

Y la religión cristiana no es la única. Por eso el Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti hace referencia a la labor tan importante que las religiones realizan por la fraternidad. Un ejemplo sin duda es Daniel Pajuelo, sacerdote marianista y youtuber, que tiene por lema “tender puentes”. Y uno de esos puentes, es el que te voy a contar ahora mismo.

Te presento a Ramia. Es una youtuber e igual que Dani, quiere mostrar cómo es su religión por dentro. Ella es musulmana y junto con el marianista han quedado para grabar un vídeo muy interesante

Ramia suele explicar en sus vídeos aspectos que tienen que ver con su religión y con su cultura. Igual que Dani, quiere acercar su forma de vivir y su fe a los que pueden no conocerla. Habla sobre el uso del velo, sobre su matrimonio o enseña recetas típicas. Pero en esta ocasión, Ramia viaja a Madrid para encontrarse con un cura, y hablar sobre la forma de vivir de los cristianos. Por ejemplo Dani le habla sobre el celibato.

Después de entrevistar a Dani y comprender algunos de los fundamentos del cristianismo. Ambos salen a la calle para ver qué opinan las personas de a pie sobre la religión. Imagínate la escena: un sacerdote y una musulmana por la Puerta del Sol. Y ambos terminan sorprendidos por la apertura que muestra la gente con la que se encuentran.

Un encuentro, este que tuvieron el sacerdote Daniel Pajuelo y la youtuber musulmana Ramia, que deja muchas conclusiones positivas. Es un ejemplo de todo lo que puede aportar el diálogo interreligioso a la sociedad y cómo el ser hijos de un Dios, que es un Padre bueno que nos quiere, hace que nuestra vida cambie por completo. Y por supuesto cambia a mejor.

Y eso es lo que nos pide el Papa Francisco. Que las personas que tenemos fe aportemos fraternidad y que tratemos a cualquier persona que nos encontremos… como se merece: como hijo de Dios, y como nuestro hermano.