Irene Pozo: "No nos mostremos indiferentes a este gran desafío que nos propone el cuidado de la Casa Común"
La directora de 'La Linterna de la Iglesia' relexiona sobre la sequía

Irene Pozo: "No nos mostremos indiferentes a este gran desafío que nos propone el cuidado de la Casa Común"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Parece que las temperaturas están volviendo a niveles propios de la primavera e incluso hemos podido ver y sentir y oler la lluvia en algunas partes de España este viernes. Aunque es cierto que se necesita mucho más. Cada año son más notables las consecuencias que traen las alteraciones que venimos sufriendo del clima. Y aunque según estudios recientes, a 8 de cada 10 españoles les preocupa el cambio climático, no terminamos de tomar conciencia del problema que tenemos encima.
A la vista está: pantanos vacíos, escasez de agua, altas temperaturas, fenómenos metereológicos extremos, problemas de salud como las alergias o los problemas de piel… son algunas de las consecuencias del cambio climático que afectan no solo a la naturaleza, ya que todo ello supone un fuerte impacto social, territorial y también económico. Fijaos en los datos del IPC de abril: la cesta de la compra cuesta hoy casi un 13% más que hace un año. Los precios de los alimentos se moderan pero no bajan. Continúan subiendo. Hay que estar pendiente para ver cómo afecta la sequía a todo esto.
En nuestra mano está ponerle freno. El cambio climático se ha convertido en algo urgente que debemos atender. El Papa Francisco habla de la necesidad de una conversión ecológica. Y es que el cambio empieza por uno mismo. De esto, probablemente, tengan mucho que enseñarnos los niños y jóvenes que están creciendo con otro tipo de conciencia a los que ya tenemos una edad. Pero, la pregunta es: ¿qué tipo de mundo queremos para nosotros y para las generaciones futuras? ¿Qué podemos hacer para frenar lo que está ocurriendo?
No sé si somos conscientes del impacto que muchas de nuestras acciones tienen en nuestro entorno. Quizá haya que empezar por revisar y cambiar nuestros estilos de vida. Porque nos jugamos mucho y como nos recuerda la encíclica Laudato Si’, ‘el clima es un bien común, de todos y para todos’. No nos mostremos indiferentes a este gran desafío que nos propone el cuidado de la Casa Común.



