Irene Pozo: "Se abre un camino de esperanza que debemos recorrer desde la escucha"

Caminamos hacia el final de la primera Asamblea General del Sínodo que se está celebrando en Roma y lo hacemos en clave sinodal. Porque lo que ha tratado de poner en marcha esta novedosa forma de hacer Sínodo que venimos viviendo en sus diferentes fases en los últimos años, se ha convertido en una realidad.

Es cierto que queda mucho por hacer, pero también es cierto que en este tiempo han cambiado muchas cosas. El impulso del Espíritu se está viendo reflejado en una nueva forma de estar en la Iglesia.

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de hacer el camino juntos. Y esto se palpa en todos los ámbitos. Como dijo el Papa hace unas semanas, se trata de volver a “poner a Dios en el centro de nuestras miradas para ser una Iglesia que ve a la humanidad con misericordia. Una Iglesia unida y fraterna, que escucha y dialoga, que bendice y anima”.

En ese buscar lo mejor para la Iglesia debemos ser capaces de dar una respuesta adecuada a las cuestiones que desafían al mundo de hoy. No hay vuelta atrás. Se necesita una Iglesia con espacio para todos. Y como decía estos días el cardenal arzobispo de Rabat, el español Cristóbal López Romero, “aunque el Sínodo pase, que la sinodalidad se quede”.

Porque estamos viendo la gran riqueza que supone la escucha, el diálogo y esa palabra que tanto hemos pronunciado: discernimiento, aunque a muchos todavía les suene un poco rara.

No nos engañemos, nuestra fe no cambia. Lo que cambia es nuestra mirada. Como dijo Francisco en la Misa de Apertura de esta primera Asamblea, ‘Estamos aquí para caminar juntos, con la mirada de Jesús”

Se abre un camino de esperanza que debemos recorrer desde la escucha, el diálogo y la fraternidad. Un camino guiado por el Espíritu. En definitiva, un camino en clave sinodal.

Bienvenido a La Linterna de la Iglesia, te saluda Irene Pozo en este viernes 20 de octubre.