Los hombres y mujeres de nuestro ejército han vuelto a demostrar una vez más su generosidad. Lo ha hecho en esta ocasión la Fuerza de Guerra Naval Especial, destacada en Cartagena, que ha entregado en diferentes localidades del camino de la Cruz de Caravaca, cuatro toneladas de alimentos a través de Cáritas.

Es el cuarto año consecutivo que realizan esta marcha solidaria que, nació, como cuenta el comandante Domingo Manuel García, por iniciativa de varios miembros de su unidad: “Durante la organización de una marcha de endurecimiento vimos la posibilidad de cambiar equipamiento militar por comida localidades que podíamos entregar en Cáritas de las localidades que atravesábamos durante el desarrollo de la marcha, y esta era una manera de devolver a la Región de Murcia las muestras de cariño y afecto desde que nos establecimos aquí en el año 2009”.

Estas cuatro toneladas de alimentos las portaron los propios militares en sus mochilas de combate y las fueron repartiendo a lo largo del camino del apóstol, por lo que además de un acto solidario tiene ese aliciente de peregrinación.

La ruta discurre, como suele ser habitual en las operaciones que realizan la infantería de marina y la armada, se realizó desde el mar hacia el interior. Algo que les ha permito darse a conocer lejos de Cartagena, donde no tienen mucha presencia.

El camino fueron unos durísimos 100 kilómetros que terminaron en el pórtico de la Real Basílica–Santuario de la Vera Cruz, donde a varios de los participantes se les impuso la boina verde como símbolo de superación de su etapa de formación en las escuelas militares.

Los ejercicios que realiza la Fuerza de Guerra Naval Especial suelen tener lugar por la noche. Si la situación operativa lo permite y continúan con el apoyo de las entidades colaboradoras, el año que viene, repetirán la experiencia.