El lunes se cumple un año de la erupción del volcán en La Palma, que escupió lava durante casi tres meses.

La isla quedó con zonas prácticamente devastadas, en las que a día de hoy sigue habiendo ingentes cantidades de lava y ceniza por retirar, también gases nocivos para las personas que hacen todavía imposible su repoblación.

En aquellos días, las imágenes apocalípticas de la erupción nos hacían buscar consuelo en aquellas otras que reflejaban la solidaridad humana con los más castigados. En la que nos fijamos hoy es en la de un sacerdote. Es Alberto Hernández, cuya parroquia en Todoque fue tragada por la lava. Escoba en mano, Alberto aparece consolando a una mujer que iba a perder su casa. La inmortalizó Paco Torres, y en ella vemos ese rostro auténtico y maternal de la Iglesia que sirve a los que más lo necesitan.

Las parroquias, con sus curas al frente, siguen un año después acompañando a la población y luchando por la reconstrucción. Algunos, como el rector del Santuario de Nuestra Señora de las Nieves, ofreció incluso las joyas de la patrona. Cáritas Diocesana, cuando las ayudas oficiales no llegan con la rapidez que se necesitaría, sigue sosteniendo la vida de muchos. A lo largo de este año, y con el apoyo de las donaciones recibidas, ha prestado ayuda a 1.100 familias y más de 2.800 personas.

Por eso no es extraño que en La Palma, muchos se hayan reconciliado con la Iglesia, en la que han redescubierto a una hermana en el dolor y la esperanza.

Ana Medina

Ana Medina es periodista y escritora. Desarrolla su labor profesional en la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga y colabora en prensa, radio y televisión con diversos medios nacionales, como COPE, TRECE y la revista Ecclesia entre otros. Doctora en Comunicación Audiovisual, es profesora en los Centros Teológicos “San Pablo” de Málaga y autora del libro “La Iglesia y la alegría de comunicar”, editado por la Diócesis de Málaga. Más recientemente, ha publicado el poemario “Vagón Silencio” (ed. PPC, 2021). En 2020 recibió el I Premio de Poesía en Tiempos de Dificultad de la Fundación Cultural Herrera Oria.