"Vivimos tan deprisa que a veces se nos olvida dar sentido a las cosas que nos pasan"

Qué tal, muy buenas noches en este día en el que miramos de forma especial al Sagrado Corazón de Jesús. No se si te has parado a pensar en lo que esto supone para cada uno de nosotros… vivimos tan deprisa que a veces se nos olvida dar sentido a las cosas que nos pasan…

Aprender a mirar con el corazón es, quizá, uno de los grandes desafíos que tenemos hoy. Porque estamos acostumbrados a ver con los ojos, a juzgar por lo que se muestra en la superficie, por las apariencias, las prisas, las noticias, las redes sociales…

Pero mirar con el corazón es otra cosa. Es detenerse, es dejar que el alma se abra a la belleza escondida y a la verdad profunda que no siempre se ve a simple vista.

Y en medio del bullicio del mundo, en las heridas de nuestra historia personal, el Corazón de Jesús nos ofrece consuelo y esperanza. Nos invita a una relación viva, sincera, a un encuentro personal que transforme nuestra vida desde dentro.

Por eso, aprender a mirar con el corazón, es dejarnos traspasar por ese amor capaz de tocarnos y cambiarnos. Eso nos recuerda el Papa Francisco en su encíclica Dilexit Nos, donde además nos invita a vivir con valentía esa entrega y ser testigos de su misericordia en el mundo de hoy.

Porque dejarnos transformar por el Corazón de Cristo es convertirnos en signos vivos de ese amor que da esperanza a los que sufren y fuerza a quienes dudan.

Quizá la pregunta sea ¿cómo descubrir ese amor? La respuesta está en nuestra capacidad de encuentro con el Señor. Se trata de buscarlo con sencillez, de hacer silencio en medio del ruido, de abrir nuestro corazón en la oración, en la escucha… Es allí, en ese espacio íntimo, donde uno se da cuenta de que el Corazón de Cristo late cerca del nuestro.

Mirar al Sagrado Corazón es dejarse sorprender por la ternura de Dios, por su paciencia infinita, por su capacidad de perdonar una y otra vez, incluso cuando nosotros fallamos.

En este día del Sagrado Corazón de Jesús, dejemos que sea para cada uno de nosotros refugio, luz y esperanza.

Bienvenido a La Linterna de La Iglesia, recibe un saludo de Irene Pozo en este viernes 27 de junio.