Sergio Barbosa,presentador de 'Herrera en COPE', comienza el programa de este viernes analizando las principales claves de la jornada que pasan, entre otras cosas, el problema de la ley de la inteligencia artificial en Europa.

"Esta mañana, a las 09:00 horas, se va a retomar en Bruselas la larguísima reunión que llevan manteniendo desde el miércoles el Consejo y el Parlamento Europeo. Una reunión de gran importancia porque, de una u otra manera, nos afecta a todos, incluidas precisamente esas muchedumbres que estos días se están moviendo por las principales ciudades de España y de Europa. Lo que se está negociando en Bruselas es nada menos que la primera ley internacional para regular la famosa inteligencia artificial".

"Precisamente, el punto en el que encallaron ayer los negociadores, que, después de 22 horas negociando, tuvieron que decir: mira vámonos a dormir un rato, porque yo ya tengo la cabeza loca y ya mañana viernes seguimos. Ese punto en el que encallaron fue el de la vigilancia biométrica, es decir, en cómo se regula la capacidad que tiene y, sobre todo, que va a tener la inteligencia artificial para controlar a todo el personal que circula por la calle. Porque la nueva tecnología va a permitir que se identifique a la gente teniendo en cuenta rasgos biométricos".

"Por ejemplo, estos son el sexo, la raza, la orientación sexual, la ideología o incluso el estado de ánimo que pueda tener una persona en un momento determinado. Porque con el rastro que dejamos en el mundo digital, con nuestro comportamiento, con lo que visitamos en Internet, con lo que escribimos, con los sitios a los que vamos, con la gente con la que coincidimos en un lugar determinado, con todas esas pistas, al final, quien controle la inteligencia artificial nos va a tener más que fichados. Y esto es como todo: aquí vamos a tratar de ser ni demasiados a críticos ni demasiado apocalípticos".

"La inteligencia artificial es lo que es un cambio disruptivo muy bestia y eso implica cosas muy buenas y cosas que pueden ser más inquietantes. De lo que se trata es de gestionar la ola como venga para tratar de aprovechar lo bueno y en blindar lo malo. De momento, en Bruselas, por lo que nos cuentan, hay dos almas. Está el Consejo Europeo, es decir, los gobiernos de los países miembros, que aboga más bien por abrir la mano. Más que nada para no perder con Estados Unidos y con China el tren de las oportunidades competitivas que ofrece la inteligencia artificial".

"Luego está el Europarlamento que prefiere ser más cauto con todo lo referente a las libertades individuales, la privacidad, etcétera, etcétera. Y en ese toma y daca están. De hecho, el grupo de los que apuestan por no ser demasiado restrictivos habría ganado fuerza en las últimas horas gracias al cambio de opinión de países como Francia, Alemania o Italia, ya que también el ponente del Parlamento parece que ha abierto también un poco la mano. Pero, ahora mismo, según nos cuenta nuestra corresponsal Paloma García Ovejero, lo principal todavía no está cerrado".

"Hay que decir que por parte de España en todo ese fregado está Carmen Artigas, que es la secretaria de Estado de Telecomunicaciones, y que espera que al final se llega a un acuerdo más o menos aceptable para todas las partes".