Tras el anuncio de Vladimir Putin en el que ha comunicado que moviliza parcialmente a su población para “defenderse de Occidente”, el precio del gas se ha disparado otro 6%. Y, ¿cuál es el problema? Que llega el invierno. Con el coste de este producto por las nubes, así como el de la electricidad, los ciudadanos van a optar por otras fuentes de alternativas de calor más baratas durante los meses más fríos: los pellets-un biocombustible hecho con serrín, astillas y leña. Ahora se están comprando grandes cantidades de este tipo de combustibles que no son tan caros como la energía y el gas. En España la demanda de este producto se ha disparado entre un 40 y un 50% respecto al año pasado y los precios han subido ya hasta un 70%. Así nos lo ha contado en 'Herrera en COPE' José, que vive en la Sierra de Gredos, al norte de Cáceres, una zona bastante fría y que es consumidor de este biocombustible: "Si el año pasado costaba 4,50 euros, pues este año el saco cuesta apróximadamente unos 8 euros. Una burrada respecto al año anterior".

Y es que, los precios de este producto se han duplicado. A pesar del incremento, a José, que es padre de familia numerosa, le sale más rentable haber instalado en su casa una caldera específica para pellets: "En nuestro caso es una casa de unos 70 metros cuadrados. Sí que sale rentable porque calienta todas las dependencias de la casa. Es un recurso muy bueno para poder calentarte en épocas de invierno". En tan solo unos meses se han instalado setenta mil equipos más de este tipo en España, y ya son medio millón de hogares los que usan pellets para calentarse. Este combustible biosostenible ya supone el 14% de todo el consumo energético en calefacción y agua caliente. Esto en nuestro país, porque la demanda de otros países europeos es aún mucho mayor, se estima que este año vamos a exportar unas 300.000 toneladas de pellets cuando antes eran unas 140.000.

Luz Pardo, directiva de una empresa líder en el sector y que está ubicada en As Pontes (A Coruña), ha explicado a 'Herrera en COPE' cuánto se han adelantado las compras de pellets: "Los periodos se han adelantado unos tres o cuatro meses. Pensad que es un producto estacional, que se fabrica en primavera y verano, y se estoca para su venta y consumo en otoño-invierno. La realidad es que este año, desde abril, toda la primavera hemos estado recibiendo pedidos de los consumidores y los clientes para reponer existencias", comentaba. También, ha contado la razón por la que han subido los precios: "Porque, al final, somos unas víctimas también de la situación. Nuestro principal coste es el coste energético que se ha multiplicado hasta por un 300 o 400 por cien en nuestras fábricas. Luego está el tema de la materia prima y en general todos los consumibles y repuestos están hechos de metal, acero... Entonces, al final, el incremento de precios que estamos soportando en todos los productos, también se trasladan a nuestras fábricas para este biocombustible".

Hay que destacar que estos famosos pellets son la versión moderna de la leña de toda la vida. Pues esta tradicional fuente de calor, que junto con el carbón utilizaban nuestros abuelos, está poniéndose también de moda. Muchos establecimientos han decidido utilizan este producto para calentar sus hornos, como las panaderías o las pizzerías, ya que han llegado a pagar facturas de luz que superaban los cuatro o cinco mil euros, lo que ha hecho que aumentase la venta de chimeneas a particulares en un 30%. Iván es el co-propietario de una pequeña empresa familiar en León que vende leña y este año están desbordados, tanto que a veces no puede ni atender a los clientes habituales: "Tienen miedo a la falta de material y la gente está acopiando más de la cuenta, y están rompiendo el mercado. No damos a basto", reflexionaba Iván.