Cualquier fórmula es buena para bajar la factura energética. Por esta razón, en los dos últimos meses se ha disparado la venta de estufas de leña y pellets, hasta dejar el mercado casi sin stock, como nos cuenta el gerente de Almacenes Lavín Eduardo Gómez. "La demanda está siendo muy alta, andamos ahora casi sin producto. Se pide ahora de cara al invierno y está habiendo escasez en las fábricas".

Este incremento de la demanda también ha elevado los precios que había en el mercado hace medio año. "El ahorro sigue siendo mayor que con la energía convencional. Los precios están cambiando y el ahorro no es el mismo, pero sigue siendo mayor. Las estufas también se han encarecido", asegura Gómez

Según los expertos, una estufa que caliente una habitación puede costar 850 euros. Si se canaliza la energía a otras habitaciones puede ascender hasta los 1.300 euros.

El precio de la luz ronda este miércoles los 240 euros megavatio hora. En este escenario muchas familias han decidido apostar por energías alternativas y en los últimos meses se ha disparado la venta de estufas que consumen madera o pellets. El Gobierno ya ha anunciado que va a reducir al 5% el IVA de este tipo de combustible.

Elegir un buen producto

Eso sí, a la hora de apostar por este tipo de instalaciones hay que ponerse siempre en manos de una empresa profesional y con trayectoria contrastada. Pablo Roman es gerente de la empresa Ecotermia. "Si el producto es buen producto, está bien instalado, tiene buen combustible y tienen un buen servicio técnico, es un producto muy recomendable. Si falla alguna de esas cuatro patas, no recomiendo instalarlo porque el cliente puede acabar pagando más dinero".

A pesar de estos riesgos, las estufas y calderas de pellets tienen cada vez más cogida entre los consumidores para implantar un sistema de calefacción en sus hogares. Los pellets de madera son un tipo de combustible granulado, alargado y compacto a base de serrín.

Este material procede de los residuos de la madera y por eso es considerado como una energía renovable más sostenible con el planeta. No obstante, para que no tenga un impacto medioambiental, los bosques deben estar bien gestionados.

El aumento de la demanda también ha encarecido este combustible. El saco de pellets de 15 kilos ha pasado de 3 a 10 euros en unas semanas.

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