Jorge Bustos, sobre ampliar el permiso por defunción: "A veces para superar un duelo lo primero que te recomiendan precisamente es que regreses cuanto antes a la rutina"
El presentador de Herrera en COPE responde a la propuesta del Ministerio de Trabajo y si es viable la propuesta de ampliar permisos tras un fallecimiento

Madrid - Publicado el
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En el análisis del periodista Jorge Bustos ha diseccionado la última propuesta de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, consistente en ampliar los permisos laborales por defunción de familiares y por enfermedad grave de hijos. Lejos de limitarse a la anécdota política, Bustos ha construido un argumentario que transita desde la crítica a la oportunidad de la medida (interpretada como un intento de recuperar notoriedad) hasta su cuestionamiento psicológico y, finalmente, su impacto económico, todo ello salpicado de una ironía característica que no elude la situación de debilidad electoral de la formación promotora.
Con su habitual contundencia verbal, Bustos inició su intervención enmarcando a la propulsora de la iniciativa en un espectro político que, a su juicio, raya en lo extremo. "Pero vamos a hablar de la última ocurrencia de eso que llaman la izquierda a la izquierda del PSOE, que yo ya no sé lo que es porque a la izquierda del PSOE de Sánchez ya solo se me ocurre Corea del Norte", afirmó, estableciendo desde el primer momento un tono de profundo escepticismo.
Presentó la medida no como fruto de una reflexión sosegada, sino como una maniobra de marketing político nacida de la desesperación. "Me refiero a la última idea que ha tenido Yolanda Díaz para tratar desesperadamente de recuperar algo de foco después de su último fracaso con la reducción de la jornada laboral", sentenció, cargando así contra la credibilidad y la oportunidad de la reforma.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz
Trabajar tras el luto
A continuación, Bustos puso en boca de la vicepresidenta los argumentos esgrimidos para defender su propuesta, citando directamente sus palabras: "Creo que nadie puede ir bien a trabajar a los dos días del fallecimiento de un padre, de una madre, de un hijo, de una hija, de un amigo. Nadie puede hacerlo bien. Nadie. Pero ningún padre o una madre puede trabajar en las debidas condiciones si tiene a un hijo o a una hija enferma o en cuidados paliativos, que esto pasa. Por tanto, sí les anuncio que esta reforma ya sale del horno de la producción legislativa del Ministerio de Trabajo". Sobre esta última frase, "el horno", el comentarista lanzó un elocuente "en fin", cargado de escepticismo sobre la calidad final del producto legislativo.
Tras esta exposición, Bustos introdujo el que sería el núcleo de su refutación, yendo más allá de la "nueva agresión a la productividad" que, en su opinión, supone la medida. Se adentró en el terreno de la psicología del duelo para cuestionar el postulado fundamental de Díaz. "Esto que dice Yolanda Díaz, que parece muy sensible, es también discutible, porque a veces para superar un duelo lo primero que te recomiendan precisamente es que regreses cuanto antes a la rutina, que vuelvas a trabajar para despejar la cabeza", argumentó.
Con esta observación, Bustos no solo confrontó la idea de que un permiso más largo sea siempre beneficioso para el doliente, sino que sugirió que la propuesta, envuelta en una apariencia de compasión progresista, podría estar ignorando consejos terapéuticos comunes que priorizan la reinserción en la vida cotidiana como mecanismo de superación.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en el Senado
La respuesta de Carlos Cuerpo
El análisis adquirió entonces una dimensión de crónica política interna, al destacar la inmediata fractura dentro del propio Gobierno de coalición. "En cualquier caso, ya hay lío en el seno de la coalición porque Carlos Cuerpo, el ministro de Economía, al que doña Yolanda llamó en una ocasión mala persona, ha respondido que una actuación de este tipo se debe realizar de manera consensuada con las empresas", relató. Esta mención no solo sirvió para evidenciar las tensiones entre Ministerios, sino que le permitió a Bustos reintroducir con sarcasmo un elemento clave en su discurso: la figura de la empresa como ente demonizado y, a la vez, indispensable.
"Las empresas, Yolanda, las empresas", ironizó el periodista, imitando un supuesto recordatorio al que la vicepresidenta sería ajena. Acto seguido, delineó lo que, desde su perspectiva, es la visión que Díaz tiene del mundo empresarial: "Las empresas son esos sitios que la ministra de Trabajo no ha pisado nunca y por eso cree que son pequeños centros o campos de concentración que habría que ir cerrando gradualmente". Esta durísima comparación, hiperbólica por definición, buscaba ilustrar lo que Bustos percibe como una hostilidad ideológica fundamental hacia el motor de la economía.
Más sobre el permiso de defuncion
Desde esta premisa, enlazó la nueva propuesta con lo que considera un historial lesivo para el tejido productivo español, particularmente para las pymes. "La defunción acelerada de pymes es uno de los legados más reconocibles de la ejecutoria de Yolanda Díaz por culpa del encarecimiento de los costes laborales, las cotizaciones sociales y el incremento de la burocracia", afirmó sin ambages. En su relato, la política de la vicepresidenta no se limita a regular permisos por defunción, sino que está provocando la "defunción" misma de miles de pequeñas y medianas empresas, ahogadas por una carga normativa y fiscal asfixiante.
Fue en la conclusión de su monólogo donde Bustos, cerrando el círculo de la ironía, aplicó el concepto de "permiso por defunción" al propio futuro político de la formación de Yolanda Díaz. "Pero al paso que van las encuestas, me temo que lo que va a necesitar un permiso de defunción es la intención de voto de Sumar", sentenció. Con esta última y afilada estocada, el comentarista trasladó el foco desde la medida propuesta hacia el pronóstico sobre su impulsora, sugiriendo que, más que aliviar duelos ajenos, la vicepresidenta debería empezar a prepararse para el que, según su análisis, podría ser el de su proyecto político. De este modo, Jorge Bustos no solo ofreció una crítica a una política concreta, sino que construyó una narrativa completa que entrelaza psicología, economía y estrategia política, siempre bajo el prisma de un conservadurismo liberal que mira con recelo las intervenciones estatales en el mercado laboral y cuestiona los motivos últimos de sus promotores.