El fin de semana culmina con otras dos matanzas en Estados Unidos que dejan 30 muertos y decenas de heridos en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio). En total, 251 personas han sido asesinadas en lo que va de año y tras estos últimos dos tiroteos la sociedad americana vuelve a abrir el debate sobre la posesión de armas. Una discusión que se reabre, de media, una vez al mes, que es la frecuencia con la que ocurren este tipo de tragedias.

Este lunes ‘Herrera en COPE’ ha entrevistado a José Antonio Gurpegui, Catedrático de Estudios Norteamericanos de la Universidad de Alcalá, quien ha asegurado que el debate sobre la posesión de armas “es una cuestión compleja en la que entran factores, económicos, históricos y sociales”. Gurpegui insiste en que la visión que tenemos los europeos respecto a las armas es “radicalmente distinta” a la americana. “Desde nuestro punto de vista sería una prohibición o regulación pero en EE.UU la opción que se baraja es justo lo contraria. Si un número de personas llevara armas podría evitarse este tipo de masacres porque cualquier persona lo podría abatir a un tirador”, afirma el Catedrático y añade que en algunos estados como en Texas, “ha habido regulaciones legislativas permitiendo a profesores que lleven armas a su puesto de trabajo”.

El derecho a portar armas en Estados Unidos se recoge en la Segunda Enmienda y se considera casi tan fundamental como el derecho a la libertad de expresión y por lo tanto “va a ser muy difícil de restringir”, confiesa Gurpegui. Actualmente el número de personas que apoyan el derecho a portar armas es mayor del que está en contra. Los norteamericanos asocian la posesión de armas de fuego con la libertad, “soy libre para poseer lo que quiera y la posesión de armas garantiza mi libertad.