Esta mañana, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha anunciado las nuevas restricciones en la región para intentar detener la curva de contagios, que últimamente no para de crecer.

Las bodas deberán celebrarse sin bailes y sin la tradicional barra libre de después, con aforos del 60%, y todos los comensales sentados en la mesa. En las iglesias se reducen los aforos hasta el 60% y los velatorios podrán acoger a 50 personas como máximo al aire libre y 25 en interiores. Finalmente, y una de las medidas que más ha golpeado de lleno a los hosteleros, es la norma de que debe haber un metro y medio entre las sillas de las terrazas, y no entre las mesas como había sido hasta ahora.

Un sector, el de la hostelería, que es incapaz de levantar cabeza. Y Madrid, que hasta antes de la pandemia era la ciudad que nunca dormía, ahora se encuentra inmersa en el silencio y la soledad. La Plaza Mayor, uno de los puntos clave para miles de turistas, este año está desolada. Y los hosteleros no saben cómo salir del desastre inminente. Uno de esos hosteleros es José Antonio Aparicio, gerente de la Cervecería Plaza Mayor 2. Este mediodía hemos hablado con él en 'Herrera en COPE' para reveleranos que el sector “está en un nivel de precaridad”.

Sobre las restricciones “y a falta de confirmación oficial”, se han dado cuetna de que se encuentran ante “un obstáculo nuevo” y confiesa que están luchando y peleando, pero que la situación “está muy difícil”. Antes de la pandemia su terraza podía acoger hasta 30 mesas, “ahora es imposible tener más de veinte”.

Comprometidos con la seguridad

José Antonio nos ha contado que su sector está “comprometido a respetar las distancias”. Sin embargo, se ha dado cuenta de que “en el centro sobran mesas y faltan clientes”. Asimismo admite que si son capaces de sobrevivir, es poque el público madrileño los está apoyando. Un apoyo que no es suficiente, ya que están trabajando “al 40 o al 35% en todos los casos”.

Tampoco José Antonio se ha librado de las consecuencias económicas. Antes de la pandemia contaba con una plantilla de quince personas. En mayo consiguieron abrir con cinco pero teme que “la semana que viene tendremos que volver a reducir la plantilla” frente a las nuevas restricciones impuestas desde la Comunidad.

Más comunicación

Sin embargo, una de las ventajas que ha destacado José Antonio es que “gracias a esta pandemia, hemos logrado solidaridad y comunicación con hosteleros de toda España”, ha afirmado en COPE y se ha quejado de que, muchas veces, son los hosteleros lso que están “suplantando la responsabilidad de la Administración”.

Han hecho cambios e inversiones para afrontar la pandemia. Lamenta que cumplen porque son obedientes, pero que el sector también “tiene que pedir”. Por ello se ha convocado un acto el día 9 en Madrid para exigier a la Administración “que al igual que pide, cumpla”.

Finalmente ha lamentado que están sobreviviendo como pueden “sin más que la ayuda del ciudadano madrileño”. Siempre es necesario subrayar la necesidad de prestar la atención a la hostelería, que siempre ha servido de gancho tanto para atraer a los turistas como de cuidar a los ciudadanos.