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Carlos Herrera centra su monólogo de este lunes en el aniversario de los atentados del 11-M.

"Han pasado veinte años del mayor atentado terrorista de nuestra historia en el que murieron 193 personas, muchas quedaron heridas y arrastran graves secuelas de los ataques de aquella mañana que comenzó pocos minutos antes de las ocho estallando una decena de mochilas colocadas en los trenes de cercanías repletos de gente, en plena hora punta", ha comenzado el comunicador.

Móviles, decisivos

"Miles de personas se disponían para ir a trabajar, muchos de ellos en Madrid como sigue haciendo la gente a día de hoy, usaban las cercanías. Ya entonces había móviles pero no eran teléfonos inteligentes con internet. La gente para distraerse en el tren leía, escuchaba música, conversaba con algún acompañante, iba pensando en sus cosas. Pero fíjense esos móviles todavía sin internet y de tarjeta prepago acabaron siendo decisivos para aquella infame masacre porque aquella mañana sin que las víctimas lo supieran una serie de tipos subieron a los vagones de forma discreta con el añadido de que en un momento determinado se bajaron dejando en el vagón mochilas. Mochilas que dejaban escondidas de forma así como olvido casual".

Tres minutos de horror

"Y había un tipo de explosivo en ellas que las activaba con el mecanismo de los teléfonos móviles que tenían en su interior. En un momento alguien efectuó las llamadas, los móviles en esas mochilas empezaron a sonar y al sonar harían explotar la carga. La primera a las 7:37. Y a esa confusión de la primera explosión le siguió el estupor de que no era una sino varias, entre las 7:37 y las 7:40. Tres minutos de horror".

Explica Herrera que "aquello rompió la política española. Y algunos creen bueno que desde entonces vivimos instalados en un cainismo cada vez más profundo".

"El Gobierno de José María Aznar gestionó mal la comunicación durante los primeros minutos porque hizo además cosas contradictorias. Por una parte dar a entender -cómo creíamos todos- que era la ETA. Pero es verdad que manteniendo esa creencia era la ETA, el ministro Ángel Acebes a partir de las 7 de la tarde, empezó a dar información de lo que encontraban, empezando por una cinta con versículos del Corán en una furgoneta de Alcalá que fue el primero de los elementos que llegó a toda la investigación".

"Pero es verdad que no se gestionó bien la comunicación y el PSOE y la izquierda consiguieron crear un clima irrespirable contra el Partido Popular al que se le culpó delos atentados por la participación de España en la guerra de Irak".

"Y el día de las elecciones hubo una movilización gigantesca que dio la victoria insospechada al entonces candidato socialista, Rodríguez Zapatero".

"No tuvo nada que ver la reacción de países como Estados Unidos el 11S o Francia en Bataclán o Londres en los atentados del metro, con la España del 11M, no tuvo nada que ver, porque aquello, lejos de unir a la sociedad, después de una crisis semejante, hizo que se siguiera adelante con el proyecto excluyente que además proporcionó, promocionó e inauguró Rodríguez Zapatero, con dos operaciones políticas para aislar al centro-derecha español; la negociación con ETA y el estatuto de Cataluña".

"Rodríguez Zapatero antes de arruinar a España como la arruinó, que puso en marcha el pacto del Tinell y en la mentalidad del Tinell ahora mismo seguimos instalados. Vean ustedes nada más y nada menos, el gobierno de ahora".

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Los móviles y la solidaridad

"Los móviles de los pasajeros que recibían la llamada de los familiares que habían escuchado las noticias y sabían que algún pariente había cogido las Cercanías esa mañana. Esa sinfonía de los móviles que no tenían a nadie para descolgar y decir 'oye tranquilo estoy bien'. Como en las bolsas en las que hubo que depositar a los cadáveres -o lo que quedaban de los cadáveres- y seguían sonando los móviles".

"Y la tremenda solidaridad del pueblo de Madrid, los taxistas de Madrid, que se ofrecieron para llevar a la gente gratis al hospital, a Ifema, donde fuera. Los madrileños que se volcaron para dar sangre, la policía científica que consiguió identificar 155 cadáveres en solo 36 horas".

"Pero el shock político, la discusión inicial de sí había sido ETA o Al Qaeda, la confrontación política, romper la jornada de reflexión y los que años más tarde formarían Podemos agitando las calles, las concentraciones en las sedes del Partido Popular, cambiaron literalmente la forma de hacer la política en España.

Atentado y elecciones

"¿El atentado fue previsto para alterar las elecciones?, se ha preguntado el comunicador. "La verdad es que cuando se compró, se consiguió el explosivo en Asturias todavía no se habían convocado las elecciones. Se convocaron más tarde. El explosivo se compró en diciembre y las elecciones se convocaron en enero. Quedan tantas lagunas por conocer pero que al final fuera Al Qaeda, fueran los servicios secretos de algún país con ganas de que no siguiera gobernando el PP, una parte de la sociedad española hizo lo que los asesinados querían que se hicieran, condicionar el voto con la coartada del rechazo a la presencia española en la guerra de Irak".

"Y 20 años después que estamos en las que estamos. Estamos en estas porque allí surgió el PSOE de Zapatero que empezó a cuestionar el consenso de la Transición, que se acercó a los separatistas para hacer una alianza contra la derecha y eso ha llegado al grado máximo ahora con Pedro Sánchez", ha concluido el comunicador.