Salvador Vicente (Mago Yunke): "Desde pequeño empecé a forjar ilusiones, a crear mis propios juegos de magia y lo que hago ahora es magia de autor"
El Mago Yunke ha visitado La Tarde de COPE para presentar su último espectáculo, Hangar 52

El Mago Yunke ha visitado La Tarde de COPE para presentar su último espectáculo, Hangar 52
Madrid - Publicado el
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La magia es más que trucos y habilidad técnica. Para Yunke, uno de los ilusionistas españoles más reconocidos en la escena internacional, el eje de su trabajo está en la capacidad de conectar con el público y transmitir emoción. Así lo ha explicado durante una entrevista en La Tarde de COPE en la que ha reflexionado sobre la esencia de su disciplina y ha presentado los detalles de su último espectáculo Hangar 52, que llega a Madrid esta temporada.
Según el mago, el papel del artista en el escenario va mucho más allá del impacto visual: "Ser mago es ser comunicador porque al final nos dedicamos a una disciplina escénica e intentamos transmitir emociones", ha afirmado. Para él, la magia funciona cuando quien la realiza consigue implicar al espectador, sorprenderlo y hacerlo partícipe del efecto.

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Antes de cada actuación, Yunke mantiene un pequeño ritual que le acompaña desde hace años: "Antes de salir al escenario canto una canción para animarme. La canción es 'Voy a pasármelo bien' de los Hombres G porque la verdad es que yo lo que quiero es disfrutar", ha confesado. Su objetivo es claro: salir al escenario con entusiasmo y entregarse para que el público "disfrute, goce, se asombre y alucine con la magia".
La tradición de la magia de cerca
Aunque es conocido por sus espectáculos de gran formato, Yunke mantiene una sólida relación con la magia de cerca y, en concreto, con la cartomagia: "Se trata de una tradición muy arraigada en España y marcada por la figura de Juan Tamariz, maestro fundamental de ilusionistas".
De Tamariz aprendió no solo técnicas y efectos, sino una forma de entender la magia ligada a la psicología y a la construcción narrativa de cada juego. Esa filosofía continúa presente incluso en los números en los que no utiliza las cartas, y que pueden incluir grandes aparatos o efectos visuales complejos.
El Mago Yunke ha subrayado que la magia de cerca y la magia de escenario no compiten, sino que son experiencias diferentes: "La magia de cerca te emociona porque tú participas y lo puedes tocar y lo otro lo ves a la distancia, pero también impresiona", ha indicado. En su opinión, lo importante no es la escala, sino la capacidad de generar asombro real en quien observa.
Hangar 52: historia, artesanía y tecnología
El espectáculo que Yunke presenta esta temporada en el centro comercial La Vaguada de Madrid, Hangar 52, es una producción de gran formato que combina elementos históricos, referencias culturales y efectos visuales avanzados: "Aquí contamos secretos jamás revelados de Leonardo de Vinci, puertas interestelares del antiguo Egipto, rituales de guerra de la Gran Muralla China o aviones desaparecidos en la Segunda Guerra Mundial", ha detallado.

El Mago Yunke actuando durante su último espectáculo, Hangar 52
Entre las historias que incorpora, destaca la del mago británico Jasper Maskelyne, que empleó ilusiones ópticas para confundir al ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial: "Maskeline hizo incluso desaparecer el puerto de Alejandría usando el ilusionismo", ha relatado, señalando cómo la magia ha tenido usos más allá del entretenimiento.
Una de las particularidades de Yunke es que muchos de los efectos que utiliza son de creación propia. Su nombre artístico procede del yunque del taller familiar donde comenzó a experimentar siendo niño: "Desde muy pequeño empecé a forjar ilusiones, a crear mis propios juegos de magia y lo que hago yo ahora es una magia de autor", ha manifestado.

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La construcción manual es para él una parte esencial del proceso creativo: "Si no tienes un taller, si no fabricas tú mismo, es imposible", ha explicado. El desarrollo de cada efecto requiere tiempo, prueba, error y la capacidad de transformar ideas en mecanismos reales.
La emoción como destino
Aunque la tecnología y la escala impresionan, Yunke destaca que el núcleo de la magia sigue siendo humano: "Yo creo que la magia no es el truco, sino la persona que hace esa magia", ha afirmado. Por eso uno de los momentos más especiales de su espectáculo ocurre cuando invita a un niño al escenario, escena que mantiene viva la conexión con su propio origen como mago.




