El gesto del hijo de Amparo antes de irse a dormir que aún mantiene intacto después de más de 10 años: "Y ya no le pueden volver a hablar, necesita ese protocolo"

Es el testimonio de una 'Fósfora' que ha respondido al tema del día propuesto para charlar con nuestros queridos oyentes

Redacción Herrera en COPE

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En el 900.50.60.06, hablamos con nuestros 'Fósforos' sobre supersticiones. Amparo, por ejemplo, ha relatado que su hijo tiene 14 años "y desde los 3-4 años, tiene que decirle a cada uno de la noche: 'buenas noches, papá', 'buenas noches, hermana', buenas noches, mamá'. Y ya no le pueden volver a hablar. "Necesita ese protocolo", relata.

Jesús es otro oyente que nos cuenta que está en una asociación teatral. Él no es supersticioso. Pero la directora, sí. La semana que viene van a Ibiza y no pueden llevar nada amarillo "y en las obras de teatro tenemos tonos de color huevo. Son amarillos, pero no son amarillos".

De supersticiones también nos habla David. Este 'Fósforo' indica que está un poco nervioso, pero quiere relatarnos su caso. Es fiel seguidor de la Selección Española y esta superstición le viene desde una final que perdimos en Milán. La Nations League. Fue al partido y perdieron. Volvió en 2024 a ver un partido de la Selección. "Viendo que íbamos a la final, yo quería desaparecer de los partidos importantes. Me compré en Alemania el anillo de El Señor de los Anillos para desaparecer dentro de los partidos".

EFE

Luis de la Fuente en el entrenamiento de la Selección Española

"tengo que poner el número 12 o 14 en la tv, no soporto el número 13"

Rafa no soporta el número 13. "No puedo tener el 13 en la televisión. Tengo que poner el número 12 o 14. Cuando fumaba, sacaba el cigarro número 13 o me fumaba dos del tirón. Por eso tuve que dejar de fumar, porque me dejaba los pulmones hechos polvo".

Por último, recogemos el testimonio de Nieves. Está un poco nerviosa pero afirma que le pasa como a Jon Uriarte. En el partido de Malta-España, "estaba con la medalla, los dedos cruzados, y hasta que no terminó el partido estaba así. Ayer mismo, con el Atlético de Madrid... tuvimos mala suerte. No podía verlo porque, si lo miro, pensaba que les iba a dar mala suerte".

la historia de una mujer que, llevada por una superstición popular, ganó un millón de dólares

Estas manías se relacionan directamente con la idea de que podemos controlar la suerte, un concepto que a menudo se asocia con los juegos de azar. De hecho, en el programa 'Poniendo las Calles' se hicieron eco de una de estas historias con un final sorprendente: la de una mujer que, llevada por una superstición popular, ganó un millón de dólares en la lotería.

Lotería

La protagonista es Elena, quien sufría una persistente irritación en las manos. En lugar de buscar una solución médica, recordó la creencia de que el picor de manos es un presagio de que se va a recibir dinero. Fiel a esta idea, decidió comprar un boleto de lotería para rascar. Para su asombro, tras desvelar 16 de las 20 casillas, descubrió que había ganado el premio máximo del sorteo, valorado en un millón de dólares.

La incredulidad inicial dio paso a la euforia cuando, al día siguiente, acudió a la tienda para verificar la autenticidad del premio. El boleto era auténtico y el premio, real. Una anécdota que demuestra cómo, aunque no sea una guía fiable, la superstición puede dar una alegría inesperada y de una magnitud considerable, como bien relataron en 'Poniendo las Calles'.

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