Fue un error. Un caro error, pero a los comensales de un restaurante de Manchester les supo a gloria bendita.

Ocurrió en el Hawksmoor steakhouse, especializado en carnes y mariscos.

Unos clientes pidieron una botella de vino de 300 euros, pero les sirvieron otra que costaba 5.000.

El “regalo” fue uno de los vinos más míticos de Burdeos, un Chateau le Pin Pomerol del año 2001, del que soló se produjeron 500 botellas. Ellos habían pedido un Chateau Pichon Longueville Comtesse de Lalande 2001.

Cuando quisieron darse cuenta ya era demasiado tarde y la encargada optó por no decir nada a los clientes, quienes, al parecer, no llegaron a detectar el error.

Eso sí, cuando pidieron una segunda botella, porque merecía la pena gastarse otros 300 euros en un caldo tan delicioso, les animaron a que cambiasen de vino.

El restaurante se lo ha tomado con humor. "Estas cosas pasan", han tuiteado.

El propietario ha comentado que la empleada que tuvo el despiste es una chica "brillante", por lo que no tiene sentido despedirla por un sólo error.

"Voy a meterme con ella, pero cuando deje de mortificarse por el fallo".