Laura y Jairo se han dado el sí quiero este fin de semana. La suya ha sido una boda adaptada a los nuevos tiempos que corren. Mascarillas, lista de invitados recortada, mesas amplias y con pocas personas... Vamos, con las medidas de seguridad antiCOVID…

Y es que, a pesar de la situación, los dos novios tenían muy claroque querían casarse cuanto antes. Y más después de la pesadilla que ha vivido Laura en las últimas semanas…

Todo empezó el 14 de marzo. Ese día, la novia tenía que ir a probarse el vestido para su boda. Pero la declaración del estado de alarma truncó sus planes. La decisión debía esperar… en ese momento, sin embargo, Laura no era consciente de la situación que iba a vivir…

Una semana después, esta joven empezó con dolor de garganta, tos seca y dolor corporal. Y entonces decidió hacerse un test para descartar. Más que nada porque era difícil que Laura se hubiera contagiado… estaba teletrabajando y salía de casa lo justo.

Dos días después el resultado fue positivo. Y en apenas unas horas su estado de salud empeoró tanto que tuvo que ser ingresada en la UCI del Complejo Hospitalario de Ourense. “Me dijeron que tenía una carga viral muy grande”.

A Laura le diagnosticaron una neumonía bilateral aguda y la tuvieron que intubar. Pasó 21 días en la UCI y 27 más en planta hasta que el pasado 7 de mayo le dieron el alta…

Nada más llegar a casa, ella y su novio Jairo decidieron acelerar los trámites para casarse. Y así lo hicieron este sábado. Rodeados de su familia más cercana.

Porque como dijo Laura… “Aunque mi salud no es la misma, tenía que celebrar el amor y, sobre todo, que estaba viva”.