Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la comisión de investigación de Podemos, ERC y Bildu por el saltode la valla de Melilla del pasado mes de junio:

Asalto de la valla de Melilla. Voy a ser políticamente incorrecto.

Primero. El portero de una discoteca un sábado por la noche, corre menos riesgos y está más protegido que un guardia civil en la valla de Melilla. Menos. Vamos, el portero le da un empujón a un cliente bronco que pretende entrar, y no sucede nada. Los guardias civiles, reciben pedradas y, cuidado, no les graben tomando del brazo a un asaltante y tirando de él, que igual les abren un expediente.

Segundo. Es cierto que el Derecho Internacional prohíbe las devoluciones en caliente, pero se refiere a los refugiados individuales que huyen de una guerra o de una persecución política, y ahí, si entra de manera individual, el huido tiene derecho a identificación y a exponer su situación para que se valore si miente o no, pero nunca a quienes migran por razones económicas, sean las que fueren.

Tercero. Amnistía Internacional extiende la prohibición de la devolución en caliente a todos los casos, lo cual es retorcer las disposiciones legales internaciones, y una estupidez. Según Amnistía Internacional, si alguien toca el timbre de tu casa, abres levemente la puerta y te da un empujón y entra, una vez que está dentro tiene derecho a que le busques un abogado y a que no lo puedas despachar.

Cuarto. Una de las puertas de una casa, llamada España, está en Melilla, y allí no es que toquen al timbre de uno en uno y den un empujón, es que forman un tropel, a veces de más de cien personas y tiran, piedras a los guardias civiles, porque ya saben que los guardias civiles no van a tirar piedras, ni siquiera disparar al aire, como tendrían derecho ante cualquier asalto.

Quinto. Soy partidario de que se investigue a todo el mundo, sea guardia civil, diputado al Congreso, ministro, periodista o criador de canarios, pero sin prejuicios. Porque aquí parece que lo progresista es condenar, de antemano, a quienes les hemos encomendado que vigilen la puerta, pero tienen menos defensa, repito, que el portero de una discoteca. La prueba es que apenas se registran heridos en los porteros, mientras hay docenas de guardias civiles heridos en la frontera, y alguno de gravedad.

LAS FOTOGRAFÍAS DE LA SEMANA DE LUIS DEL VAL

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Luis del Val: “Sánchez ha puesto el gas, como si cada centímetro cúbico fuera un pedido de joyería”