La clave de Ángel Expósito de 'El Paseíllo de El Tron' de este jueves en Herrera en COPE es la campaña electoral con toque de surrealismo.

Con toque de surrealismo por ser suave, porque ayer intentando preparar La Linterna decía, "vamos a ver, ¿pero con qué abrimos?". No sé cuánta gente os ha preguntado en los últimos días, ¿cómo lo ves?, y, sobre todo, la famosa pregunta de ¿qué tal todo?

¿Cómo lo veo? Pues depende, porque todo esto es un auténtico desastre.

Ayer cogías la retahíla de asuntos: el escándalo, lo apuntaba antes Sostres, de Sumar-Podemos-Echenique, diciendo que no, las otras tirándose de los pelos por un puesto de salida -porque saben que van a salir cuatro-, Yolanda Díaz para arriba, El País vendiendo lo de que Más Madrid apoya a Yolanda Díaz como si fuera la desaparición del SPD de Alemania..., o sea, una cosa.

Pero es que luego aparece el tema de la Chunta Aragonesista que se suma. Desde el PNV, Antonio Ortuzar, que dice que con ellos no pactaron las prisiones y los presos y que, claramente, lo pactó el Gobierno con Bildu.

Luego aparecen las listas del PSOE, en ellas, Ábalos. ¿De verdad alguien piensa que Ábalos da un voto? Pues Ábalos reaparece como número dos por la lista del PSOE en Valencia.

UPN -Unión del Pueblo Navarro-, y el PP que no irán en coalición a las generales, bonita manera de perder diputados. Por cierto, en Navarra porque son exactamente lo mismo.

Y, luego, la última. La pildorita de Amparo Rubiales con lo del judío nazi referido a Elías de Bendodo. Dios mío si alguien del PP llama judío nazi a otra persona del PP o de Vox, imagínate la que se estaría liando. Esta señora también ha perdido la cabeza.

Con todo esto, pongámonos en el lugar -no de los periodistas y tampoco de los políticos-, pongámonos en el lugar de la gente normal y corriente, ¿pensáis que una campaña electoral así y nos queda mes y medio moviliza el voto?

Ojo, ojo, que la gente está muy alta, la gente está, por supuesto, muy concienciada, faltaría más, pero así un mes y medio... dan ganas de decir que voté tu padre, pero, en fin.